LITTLE DIOMEDE, Alaska, Estados Unidos.-
Definiendo esta travesía como el nado más difícil de su carrera, el
nadador de ultradistancia Marcos Díaz unió a Europa de América al nadar
el Estrecho de Bering para completar el proyecto Nado de los Continentes
con el respaldo de las Naciones Unidas.
Díaz nadó en aguas acompañado de orcas y morsas en una temperatura del
agua que rondó los 1.8 y 3 grados Celsius durante el trayecto de una
hora y cinco minutos desde la Isla Big Diomede, en Rusia hasta Little
Diomede, en Alaska.
“Este fue el nado más difícil de mi carrera”, dijo Díaz brevemente
segundos después de salir de las frías aguas del Mar de Bering.
El nado exacto tuvo una duración de una hora, cinco minutos y 34 segundos y su rapidez estuvo influenciada por el hecho de que la corriente estuvo todo el tiempo a favor de Díaz, quien nadó con una velocidad media de 4.1 km/h.
“Una de las cosas que más nos preocupó fue la gran cantidad de morsas
que había en el agua, y por eso Marcos tuvo que nadar bien cerca del
bote, pero no hubo ningún contratiempo en ese sentido”, dijo el
entrenador de Díaz, Augusto García.
En mayo, Marcos nadó desde Papúa Nueva Guinea hasta Indonesia para
enlazar a Oceanía de Asía. Luego en junio hizo un nado desde Jordania
hasta Africa para unir aguas de Asia con Africa.
El mes pasado, nadó desde Marruecos y hasta Tarifa, en el Estrecho de Gibraltar, para cortar el trayecto entre África y Europa.
El proyecto Nado de los Continentes de Marcos Díaz y con el apoyo de la
Organización de las Naciones Unidas busca no solo lograr una meta
deportiva como la que se acaba de completar.
También se trata de crear consciencia para el cumplimiento de los
Objetivos del Milenio de las Naciones Unidas, con el fin de que las
naciones en desarrollo puedan conseguir un progreso real.
En septiembre, el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon
recibirá a Díaz, quien entregará un libro compendio con detalles de la
experiencia y con las miles de firmas en respaldo al Nado de los
Continentes.
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