- Científicos de 13 países, entre ellos España, han firmado este consenso.
- Afirman que los carbohidratos no son responsables de la obesidad.
- Ha sido suscrito en el marco del IV Congreso Mundial de Pasta.
Científicos de trece países, entre ellos España, han firmado un consenso internacional sobre los carbohidratos y los beneficios que aportan para la salud, con el que quieren poner el acento en que no engordan ni son responsables de la obesidad.
Este pacto, suscrito a principios de mes en Río de Janeiro (Brasil) en el marco del IV Congreso Mundial de Pasta, ha sido impulsado por la organización estadounidense Oldways, autora en 1993, junto a la Organización Mundial de la Salud, de la famosa Pirámide Nutricional.
Este pacto, suscrito a principios de mes en Río de Janeiro (Brasil) en el marco del IV Congreso Mundial de Pasta, ha sido impulsado por la organización estadounidense Oldways, autora en 1993, junto a la Organización Mundial de la Salud, de la famosa Pirámide Nutricional.
Las dietas muy bajas en carbohidratos no son saludables, especialmente a largo plazo
macronutrientes no están detrás del alarmante aumento de la obesidad y que es el exceso de calorías el que hace elevar la báscula.
Garaulet ha dicho que en estos tiempos en los que la obesidad y la diabetes están aumentando en todo el mundo, y no sólo en los desarrollados países occidentales, las pastas y otros alimentos de bajo índice glicémico pueden ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre y también el peso, y ha explicado que las dietas muy bajas en carbohidratos no son saludables, especialmente a largo plazo.
Las dietas hipergrasas junto a las hiperproteicas, tienen efectos adversos
Garaulet ha añadido que, según se puso de manifiesto en ese congreso mundial, se ha demostrado que tras una intervención dietética a largo plazo con menús de igual contenido calórico y diferentes proporciones de nutrientes, tres tipos de seguimiento daban lugar a pérdidas de peso semejantes, con independencia de las proporciones de nutrientes.
Sin embargo, según esta investigadora, a pesar de presentar pérdidas de peso semejantes, el porcentaje de abandono de las dietas hiperproteicas se sitúa en el 75%; el de las hipergrasas, en cerca del 50%, y en menos del 40% en quienes siguieron una dieta equilibrada.
"Si tenemos en cuenta que el individuo debe aprender a comer para mantener el peso deseado durante toda la vida, la mejor dieta del mundo no sirve de nada si no se puede seguir a largo plazo", defiende esta profesora.
El individuo debe aprender a comer para mantener el peso deseado
Asimismo, ha alertado de que se está poniendo de moda etiquetar ciertos alimentos con el indicativo "bajo en carbohidratos", y ha dicho que lo más sorprendente es que no solo sucede en países como Estados Unidos, Canadá, España o Portugal, donde alrededor del 47% de las mujeres afirma estar constantemente a dieta, sino en otros lugares del planeta donde la mayor parte de la población pasa hambre.
Sobre la coexistencia del hambre, la desnutrición y la obesidad, Marta Garaulet ha explicado que en Colombia, Chile o Argentina pueden coincidir en una misma familia madres obesas e hijos desnutridos, que pasan hambre y son obesos, por lo que para ella se debe dejar de hablar de desnutrición e hipernutrición para pasar a llamar "malnutrición" a lo que está ocurriendo.
Ha asegurado que esta sorprendente situación solo se alcanza comiendo la llamada 'fast food' de elevada densidad calórica y muy baja densidad en nutrientes, y ha puesto como ejemplo que un niño puede estar obeso, y pasar hambre, con el consumo de dos litros de refresco al día y una bolsa de patatas fritas como único alimento.
"La dieta se ha de entender como un todo, y se ha de comer una variedad de carbohidratos, grasas y proteínas saludables", ha concluido Garaulet, quien afirma que "en contra de lo esperado, comer sano, según demuestran los estudios económicos, es todavía más barato que comer insano".
FUENTE
Comentarios