Kobe
versus LeBron.Con los dos rivales listos para enfrentarse en Navidad,
este es un debate que se renueva, aunque esta temporada, sin embargo,
hay un par de giros inusuales.
Para empezar, ninguno de los dos
equipos se encuentra en la cima de la tabla de posiciones de la NBA.
James y Bryant fueron miembros de equipos que encabezaron la carrera a
los playoffs en sus respectivas conferencias durante las dos últimas
temporadas, pero el Heat y los Lakers se encuentran bastante detrás de
los Celtics y los Spurs en este momento.
En segundo lugar, ninguno de los
dos están en la cima de los rankings de promedio de eficiencia ni en
las votaciones para quedarse con el premio al JMV. El jugador de New
Orleans, Chris Paul, lidera la lista anterior y otros intrusos (sobre
todo el hombre de Dallas, Dirk Nowitzki) han entrado en la carrera para
el trofeo que James ganó las últimas dos temporadas y Bryant la campaña
anterior a esas dos.
Sin embargo, el cambio más
notable no es ninguno de los dos antemencionados, al menos no en
términos de estadísticas en las que compiten uno a uno. Lo más
sobresaliente es que Bryant está delante de James en cuanto al promedio
de efectividad actual -- es la primera vez en cuatro años que sucede
esto. Hay cierta ironía en todo esto durante años, no he parado de
recibir e-mails de parte del escuadrón de fanáticos de Kobe afirmando
que el promedio de efectividad era una tontería porque dejaba a LeBron
delante de Kobe.
(Discúlpenme por mi mal genio,
pero he pasado la mañana viendo el partido de los Warriors vs. Kings,
incluyendo los cinco minutos extra a los que nos sometieron después de
que el jugador de Sacramento, Francisco García, inició un colapso épico
con uno de los tiros en salto menos aconsejables en la historia reciente
de la NBA).
La otra ironía es que Bryant no
está en medio de un año exitoso ante la mirada de muchos. En parte, esto
se debe al juego desparejo de su equipo. La bomba del martes por la
noche ante Milwaukee (coronada con lo sucedido con Kobe) dejó a los
Lakers 21-8 ante el calendario más beneficioso de la liga) y los dejó
cinco juegos detrás de los Spurs en la columna de derrotas un terreno
incómodo para un equipo que arrancó el año siendo el favorito para ganar
en el Oeste.
Pero Bryant también está
lanzando con una furia que muchos encuentran inquietante, y quizá con
demasiadas semejanzas a su temporada 2005-06. Durante esa campaña,
Bryant fue incuestionablemente brillante, promediando 35.4 puntos por
partido y colgando 81 ante los Raptors, pero los Lakers sólo ganaron 45
partidos y fueron eliminados en la primera ronda de los playoffs.
¿La clave? Esta temporada y la
siguiente, a pesar de la falta de éxito del equipo, fueron las últimas
en las que Bryant estuvo cabeza a cabeza con James en cuanto a promedios
de efectividad. El promedio de Kobe de 28.11estaba apenas detrás del de
James, de 28.17, en 2005-06, y su marca de 26.13 superó a la de James
de 24.56 en 2006-07.
Desde entonces, siempre ha sido
LeBron, con una ventaja sorprendente la temporada pasada -- la marca de
James, de 31.19, fue una de las mejores en la historia, y la de Bryant,
de 21.95, fue una de las peores de la década.
¿Cómo se han acercado esos números? Hay tres razones que sobresalen.
La primera, obviamente, es la
recuperación del estado físico de Bryant después de los problemas en la
rodilla que lo aquejaron durante la segunda mitad de la temporada. Las
estadísticas de Bryant en 2009-10 ahora parecen estar fuera de contexto
si miramos el resto de su carrera, con cinco años en los veintitantos en
cuanto a promedio de efectividad interrumpidos con una caída repentina a
21.95 hace un año. (Recuerda, dicho sea de paso, que estamos hablando
de números de temporada regular. La brillantez de Bryant en las Finales
de la Conferencia Oeste hace un año no entran en juego aquí).
Bryant, de hecho, se ha
convertido en un jugador con más inclinación hacia los tiros, con su
promedio de uso más alto desde la alocada campaña 2005-06. De todas
maneras, su estado de salud parece ser la razón más importante de su
resurgir en comparación con un año atrás. Está convirtiendo más
lanzamientos, sufriendo menos pérdidas de balón, y sumando más rebotes.
Básicamente, está jugando mejor en general. De modo que no hay razones
para que no sea más agresivo con el balón.
Es más, concentrarse en la
frecuencia de sus lanzamientos es apuntar a la zona errónea de la
cancha. Los Lakers están terceros en la liga en cuanto a eficacia
ofensiva a pesar de no contar con Andrew Bynum y prácticamente sin
contar con el aporte de la posición de base armador (Derek Fisher y
Steve Blake ambos con números de un dígito). Es la defensiva de los
Lakers la que ha sido la más costosa.
Vamos, desde el punto de vista
de la carrera en sí, el cambio más grande en cuanto a promedio este año
no ha sido de Kobe sino de LeBron. La segunda razón más importante para
que esta brecha se acercara esta temporada es la movida de James al
Heat, algo que ha reducido sus toques lo suficiente como para afectar
materialmente a sus promedios. En comparación con un año atrás, James y
Bryant han, básicamente, intercambiado sus estadísticas de actividad,
por lo que Bryant, no James, ahora lidera la liga por un amplio margen
en esa categoría. De esa manera, aunque James aún produce más puntos por
intento de tiro, Bryant ahora promedia más puntos por minuto.
En cuanto a nuestra tercera
razón, esta es las más importante y a la vez la más simple: James
simplemente no ha jugado tan bien como en el pasado. Por esta cuestión,
lo que primero vemos es su alto promedio de pérdidas de balón. James ha
sido inconsistente en el 11.8 por ciento de sus posesiones esta
temporada, algo que está lejos del 9.0 por ciento del pasado. En
temporadas anteriores, el promedio de pérdidas de balón le ha dado a
James una ventaja en las comparaciones cabeza a cabeza con Bryant, pero
hoy por hoy es un punto negativo para LeBron.
De igual manera, los rebotes de
James han disminuido. Su promedio de 10.2 rebotes aún figura entre los
mejores jugadores del perímetro, pero contó con una marca de 11 durante
tres temporadas en Cleveland.
Al mirar la lista de todos sus
números desde la marca de lanzamientos de .467, la más baja desde su
temporada de novato, o la reducción dramática en robos o la marca más
baja de su carrera en lanzamientos bloqueados (apenas 14 este año y la
mitad de la cantidad que sumó por partido en sus últimos tres años en
Cleveland) … te darás cuenta de lo que hablo.
A pesar de que Miami ha mejorado
su juego últimamente, no todas esas cuestiones se han desvanecido. Por
ejemplo, James contó con 30 pérdidas de balón en su últimos siete
partidos a pesar de enfrentar a los peores equipos defensivos. Ha
bloqueado cuatro lanzamientos en todo el mes y promediado menos de un
robo por partido. El único cambio notable ha sido su promedio de
rebotes, que ha vuelto a subir como en los tiempos de Cleveland este
mes.
Por lo tanto, la versión de
CliffsNotes con respecto a lo que ha sucedido es que Kobe se ha
recuperado a su nivel normal, mientras que el juego de James ha quedado
al mismo nivel que el de Kobe y eso es lo que hace que este debate
vuelva a ser interesante.
Este es el único inconveniente:
el debate sólo será interesante si ambos jugadores permanecen en la cima
de las tablas y en el pináculo de los jugadores en sus respectivas
posiciones. Por el momento, hay material de sobra para debatir de parte
de ambas estrellas. Esto es algo desafortunado ya que hemos pasado dos
temporadas discutiendo sin cesar sobre quién de los dos es mejor, cuando
era un debate más cerrado. Sería una pena que perdiéramos interés a
medida que la respuesta se haga cada vez menos evidente.
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