Clasificado
por Richard Goughnour, Encargado de Negocios, razones 1.4 Sumario.
Administradores de la Compañía de inversiones norteamericana Advent
International le dijeron a la Oficina Económica de la Embajada que ellos
enfrentaron numerosas barreras al tratar de hacer negocios desde que
adquirieron la concesionaria de Aeropuertos Dominicana Siglo XXI
(Aerodom) en octubre del 2008. Entre estos,
hay un funcionario del gobierno de la República Dominicana que ha
acosado, amenazado y buscado sobornos de la compañía. También el
presidente Fernández emitió un decreto que reduce directamente los
ingresos de Aerodom, en directa violación de la concesión de la
compañía. Como resultado de este difícil ambiente de negocios el CEO de
Aerodom le dijo a la oficina que Advent planea salir de los activos de
Aerodom en 5 a 7 años y que ha cancelado planes originales para ampliar
sus inversiones en la República Dominicana.
El presidente de la concesionaria de
Aeropuertos Dominicanos Siglo XXI (Aerodom), una subsidiaria del fondo
de inversiones de los Estados Unidos de Advent International, dijo a la
Oficina Económica que está desilusionado con la República Dominicano
como un objetivo para inversiones.
Poco después de que Advent compró a
Aerodom en octubre 2008, Rodolfo Salgado le dijo al embajador que esta
sería la primera de muchas inversiones de Advent en República
Dominicana. Apenas siete meses después, sin embargo, Salgado confió a la
Oficina Económica que Advent no haría más inversiones en el país y que
planea salir de Aerodom en 5 a 7 años. Él expreso graves dudas sobre un
Gobierno que ha tenido éxito en atraer inversiones a través de buenas
relaciones publicas, una retórica pro negocios y aún firmando contratos
con términos favorables para los inversionista, cuando en realidad el
panorama para la inversionistas extranjeros está enlodado de corruptos
intermediarios y un marco legal que se tuerce para satisfacer los
caprichos de los funcionarios públicos.
Salgado se hizo eco de un creciente
malestar que la Embajada está oyendo de inversionistas en la República
Dominicana. “La República Dominicana necesita darse cuenta que se está
integrando en la economía global y que necesita comenzar actuar como
tal”, dijo Salgado. Notó que Advent ha estado invirtiendo en América
Latina por más de veinte años y nunca había encontrado este nivel de
resistencia en el gobierno para la operación sin problemas de su
negocio. Salgado anotó dos temas particulares que la compañía está
enfrentando. Uno es el acoso de Andrés Van Der Horst, director del
Departamento Aeroportuario, quien busco interrumpir las operaciones de
Aerodom en un aparente intento de obtener ventajas personales. El otro
es un decreto presidencial que viola directamente el contrato de
concesión de Aerodom, cuyos términos fueron ratificados por el Gobierno
de Fernández a petición de Advent el pasado octubre.
Aerodom ha llenado los formularios de
queja en la Embajada pero no ha requerido las instancias de la embajada
hasta este momento.
Funcionario de Aviación presiona a Aerodom por soborno
El presidente de Aerodom, Rodolfo
Salgado, y el ejecutivo de Advent Luis Solorzano explicaron a la Oficina
Económica que Van Der Horst los ha acosado, amenazado y, aún
explícitamente, le has solicitado un soborno a la compañía. El
Departamento Aeroportuario que maneja los aeropuertos propiedad del
Estado no incluidos en la concesión de Aerodom, no tiene un papel de
supervisión directo sobre las facilidades operadas por Aerodom. La única
relación legal entre el Departamento Aeroportuario y Aerodom es el
hecho de que Van Der Horst forma parte de la Comisión Aeroportuaria, la
agencia del Gobierno que supervisa la concesión y que es presidida por
el secretario de Obras Públicas, Víctor Díaz Rua.
Salgado notó que aunque la Comisión
Aeroportuaria no se había reunido los cinco años anteriores a la compra
de Aerodom por parte de Advent en octubre 2008, se ha reunido dos veces
desde la compra. El contenido de las reuniones se ha enfocado en la que
Salgado describe como “quejas especificas” de Van Der Horst sobre
sanitarios dañados, o daños a la cerca no esencial que rodea el
perímetro del Aeropuerto Internacional de Las Américas (AILA) en Santo
Domingo.
Estas quejas y otros ataques similares
contenidos en lo que Van Der Horst presentó como una auditoria oficial
de las operaciones de Las Américas preparada por el Departe maneto
Aeroportuario (aunque el Departamento Aeroportuario no tiene autoridad
para supervisar ese aeropuerto) obtuvo amplia cobertura en varios
periódicos dominicanos, particularmente a finales de enero y principios
de febrero. Al principio, Salgado dijo “que no entendía por qué Van Der
Horst estaba atacando su firma”. Entonces Van Der Horst le pidió a
Salgado que le otorgara almacenamiento gratis en el aeropuerto para
exportaciones agrícolas, un área donde Van Der Horst tiene interés
personal y familiar. Cuando Salgado negó el pedido, Van Der Horst
aumentó los ataques. De acuerdo a Salgado, el general Jaime Osas entró a
las oficinas ejecutivas de Aerodom, colocó un arma de fuego en un
escritorio y dijo que había ido “a arreglar un asunto entre usted y mi
jefe”. Osas servía en el Ejercito como general en ese momento pero puso
claro que el estaba representando a Van Der Horst durante el hostil
encuentro. Los ejecutivos de Advent se quejaron vehementemente sobre el
incidente y Osas fue recientemente retirado por el presidente Fernández.
Aerodom ha logrado calmar los ataques de los medios contratando un
especialista de relaciones públicas para explicar la situación a los
miembros de la prensa y corregir los reclamos por Van Der Horst.
Salgado también le contó a la Oficina
Económica sobre un incidente que tuvo lugar en una reciente cena de gala
para la industria turística. Tomando cócteles con un pequeño grupo de
personas, incluyendo a Salgado y Solorzano, Van Der Horst hizo el
cometario de que “por cinco millones de pesos (alrededor de 143,000
dólares) yo puedo desaparecer”. Aunque Salgado dijo que el tono de Van
Der Horst era de broma, él abruptamente enfrentó a Salgado y Solorzano
cuando hizo este comentario. Estaban presentes en ese momento Arturo
Villanueva, vicepresidente de la Asociación Nacional de Hoteles y
Restaurantes (Asonahores), y Pablo Lister, de la Junta de Aviación
Civil. Salgado dijo que aunque el tono era ligero el mensaje de Van Der
Horst era claro y preciso.
En los dos encuentros con la Oficina
Económica los ejecutivos de Aerodom han reiterado su compromiso de
evitar prácticas corruptas y aseguraron a la Embajada que ellos no iban a
sucumbir a las peticiones de Van Der Horst. En adición a discutir este
tema con la Embajada en varias ocasiones, incluyendo reuniones con la
Oficina Económica el 4 de febrero y el 22 de abril, Salgado dijo que
había tocado el tema con el ministro de Relaciones Exteriores, Carlos
Morales Troncoso, con el subsecretario José Manuel Trullols, con el
director del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), José Tomás
Pérez, con el ministro de Defensa, Pedro Peña Antonio, con el ministro
de Obras Públicas, Díaz, y miembros de la Junta de Aviación Civil (JAC).
Las respuestas de estos funcionarios fueron similares, dijo Salgado.
Díaz le dijo “Ese es Andrés”. Morales dijo, “ese hombre es corrupto”.
El socio senior de Advent, Juan Carlos
Torres, viajó a la República Dominicana el 23 de abril para reunirse con
el presidente Fernández. De acuerdo a Salgado, durante la reunión
Torres, Salgado y el asesor de Aerodom, José Luis Abraham explicaron en
términos “corteses” que ellos tenían problemas tratando por Van Der
Horst. Después de la reunión, Abraham un asociado cercano de Fernández,
permaneció con el presidente y le dio más detalle de los problemas con
Van Der Horst. El presidente Fernández le aseguró a Abraham que
instruiría a Van Der Horst para que se retirará, y apuntó que el 16 de
agosto en un día en que típicamente se anuncia cambios en el Gobierno.
Salgado no estaba seguro de si el presidente estaba sugiriendo que
removería a Van Der Horst en agosto o si simplemente usaría esta
posibilidad para ejercer control sobre Van Der Horst. Salgado dijo que
hasta el momento la intervención del presidente Fernández parece estar
ayudando.
Fernández ratifica el contrato de Aerodom y entonces lo viola
Aerodom también se quejó de una
diferente aunque relacionada afrenta a los negocios de la compañía. A
finales de febrero el presidente Fernández emitió un decreto eliminando
el cargo de 4 centavos a las exportaciones aéreas de vegetales. Esta fue
una recomendación de la Cumbre Económica Nacional que Fernández tuvo en
febrero para enfrentar la crisis global. Este cargo representa uno de
los generadores económicos primarios de Aerodom y es un componente
integral del contrato de concesión. Solorzano dijo que este decreto le
costaría a Aerodom millones de dólares al año, reduciendo los beneficios
hasta un 30 por ciento. Salgado dijo a la Oficina Económica que había
hablado con el ministro de Económica, Planificación y Desarrollo,
Temistócles Montás, y el director de Aduanas, Miguel Cocco, sobre el
decreto. Ambos reconocieron que el decreto era ilegal pero ninguno
estaba dispuesto informarle al presidente que había cometido un error.
Salgado dijo que sospechaba que Van Der Horst pudo haber metido su mano
para empujar el decreto hacia el escritorio presidencial sin una
revisión legal diligente; el decreto es muy favorable a los exportadores
agrícolas.
Salgado dijo que este decreto fue la
razón primaria de la visita de Torres al presidente Fernández. Dijo que
el presiente Fernández reaccionó “franca y abiertamente” cuando le
dijeron que el decreto violaba su contrato. Pero Fernández no ofreció
rescindir el decreto y, en vez, le pidió a Aerodom le ayudará a diseñar
una solución que le permitiera “salvar la cara”. Salgado dijo que una
posibilidad sería imponer el cargo a las aerolíneas que llevan la carga y
que estas les pasarán el costo a los exportadores. Fernández le dijo a
los ejecutivos de Aerodom que Montás los contactaría con la solución,
pero Salgado dijo que está impaciente pues han pasado tres semanas sin
un progreso visible.
La experiencia de Advent es
desafortunadamente típica en los inversionistas extranjeros que llegan a
la República Dominicana entusiasmados por un marco legal que en los
papeles parece favorable a los negocios, cuando en realidad el clima de
inversiones en mucho más incierto. Cuando se le preguntó en diciembre
sobre sus impresiones sobre la nueva administración de Aerodom, el
gerente general del Aeropuerto Internacional de La Romana le dijo a la
Oficina Económica que la compañía americana necesitaba “aplatanarse”, un
término que significa aprender a conducirse como un dominicano para
aprender a sobrevivir. Aun si los funcionarios del gobierno dominicano
desean atraer y retener a inversionistas extranjeros ellos no pueden
requerir a estos inversionistas participar en la rampante corrupción de
“los negocios aplatanados” (negocios al estilo dominicano). Es el clima
local de negocios lo que necesita ser reformado, no los inversionistas
extranjeros.
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