Entierran bajo fuertes aguaceros al José Horacio; Matías Torres destacó
que no lo permitirá en el 2012
Por: José Luis Paulino Reyes (viaductodeportivo@yahoo.com)
Moca, Provincia Espaillat.-
Con fuertes aguaceros y una gran manifestación de dolor, toda una barriada
llorando una nueva derrota, enterraron al club José Horacio Rodríguez en el
cementerio municipal de esta ciudad de Moca.
Reunidos
en el club José Horacio, donde celebraron el único campeonato en su historia
del básquet de Moca en el año 1995, partió el carro fúnebre con el cuerpo, ante
los gritos de miles de fanáticos lamentando un nuevo dolor del club de sus
pasiones.
"Este
cadáver hay que pasarlo por todo el barrio o se arma un pleito aquí
mismo", exclamó con alta voz Máximo Reyes, presidente de la institución,
quien al lado de su hija y varios amigos lamentaban el desastre.
El
primero de los líos se armó cuando pasaban por la casa de la popular lucinda, los
seguidores a morir de la Tormenta Gris, Fabio Luis Paulino, Cesar Jaques, el
presidente de los sufridos, Gloria (Esposa de Matías Torres), se percataron que
el famoso José García (Che) iba al lado del carro fúnebre, "entrándole a
dos manos" y vociferando: ¿Qué buscas aquí traidor? ¡Vete al lado de tu
Cancha!.
Luego
de los golpes recogidos por el pobre Che, la seguridad privada intervino para
que no ocurriera otra desgracia (parece que los directivos dejaron que lo
"masacraran" por traidor). Es lo que pienso, porque ellos estaban al
lado cuando le "entraron" al infeliz dirigente, quien se marchó
"tranquilo".
Directivos
de todos los equipos se paseaban por la calles en manifestación de apoyo al
Club José Horacio, cuando Nelson Peña (Don Bosco), en voz baja expresó:
"Yo le dije que me lo dieran este año y no me hicieron caso".
Rigoberto Bencosme, también en voz baja, resaltó: "Déjate de hablar
disparates, que estamos en la boca del lobo".
Entrando
a la calle de la Escuela Andrés bello y cruzando por la Oficina de Gestión
Senatorial, salió el Senador José Rafael Vargas para acompañar al velorio, en
manifestación de apoyo a los directivos, jugadores y fanáticos.
“Soy
solidario y en estos instantes tan difíciles es que se conocen los amigos”,
señalaba Vargas.
Cuando
doblaron rumbo a la Imbert encontraron al moreno Lennox Mccoy, armador de La
Cancha, con una gorra y unos
lentes oscuros, quien perdió tres balones importantes en el minuto
final para que descartara al José Horacio. Mccoy tuvo que salir corriendo como carro de
Fórmula 1 para que no lo lincharan en dominicana, pues la turba, comandada por
Felo Flores y Diloné Ovalles, se percató que estaba en el lugar.
Llegando
al cementerio, en una esquina estaba el expresidente de ese club, Estanislao
Alejo y su esposa Doña Chila (La mujer de la maldición), quien llorando sólo
decía: “Tú eres parte de mi vida, te prometo que regresaremos en el 2012”.
Claro,
doña Chila, a quien todos miraban fijo a la cara con respeto o temor, los
fanáticos del José Horacio sólo le pedían en voz alta: "Por favor, te
pagaremos la caja de cerveza que te ofrecieron en el 1995, pero quítanos esta
desgracia que sólo tenemos nosotros. Y la respuesta de ella fue, “Páguenle
a San Miguel, la promesa fue para él y no para mí”.
El
velatorio siguió y entrando al cementerio, Tatica, la esposa de Diloné Ovalles,
José Luis Morales, Jovany Ventura y Carlos Amarante Baret no resistieron y se
desmayaron, atendidos inmediatamente por unos 20 médicos que envió el
presidente del comité Organizador, José Guillermo López.
Nicolás
Grullón, Judith Valdez, Luis Díaz (amigo fiel de Matías Torres), Juan Hernández
(presidente ASOBAE), Martín Álvarez, Genito María y doña Lidia Arroyo, también
participaron del cortejo fúnebre sin derramar una sola lágrima.
Cuando
el carro fúnebre llegaba al lugar donde debía ser sepultado el Club José
Horacio, el director del FEDA, Lic. Aníbal Camacho, sus hermanas y sus sobrinas
cayeron como guanábanas al ver llegar el momento final.
Ya
en la morada, fieles y sin despegarse del ataúd, estaban Glorimil Torres, su
madre Gloria, Felo Ovalles, Luis Meléndez, Daniel Frías (Trabajador de Tele
viaducto), José Amado Guzmán (Editor grafico),
el famoso camarógrafo Juan López (Guancho) y los motoconchos del lado del parque, que no
montan un pasajero si no es del José Horacio.
Muy
tranquilo y antes de leer el panegírico final, el sufrido Mayor Matías Torres
señaló: "Si ese bendito moreno Maccoy no pierde esos balones, no le
hubieran dado esas 80 puñaladas mortales a nuestro querido
equipo". Con voz entrecortada y leyendo un montón de páginas, donde
destacaba todas las hazañas del club, afirmó: “Te han matado, pero juro que no
lo permitiré en el 2012, buscaré los recursos (mirando al Senador Vargas) donde
sea para ganar ese campeonato que es el sueño de todos".
Me
sorprendí cuando el Senador soltó unas lágrimas y sólo se pudo observar unos
apuntes que realizó, entregándoselos a su asistente Luis Quezada. Asimismo note
la misma acción del empresario Francisco Quezada que junto al senador apoyan
todos los equipos. Pero me quedo la interrogante de saber que escribieron ambos
en esos papeles.
De
inmediato se escuchó la palabra que nadie quiere oír: “Mezcla”, entonces con su
agua bendita el reverendo Gregorio García empezó a rosear al difunto, mientras
Matías Torres y otros se desplomaban al suelo al ver que ya enterraban al JOSE
HORACIO de sus amores.
QUE EN PAZ DESCANSE EL ALMA DE LA FAMOSA "TORMENTA GRIS"
DEL JOSE HORACIO RODRIGUEZ.
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