LOS ANGELES -- Después de ser impedido de jugar en la liga invernal de República Dominicana, Manny Ramirez
decidió solicitar su reingreso a las Grandes Ligas, cumplir su sanción
por violar el programa de sustancias y continuar su carrera en el 2012,
incluso en Japón si fuera necesario.
"Estoy solicitando formalmente mi reintegración al béisbol, cumpliré la
sanción que tengo pendiente y me pondré disponible para los equipos de
Grandes Ligas", dijo Ramírez a ESPNdeportes.com desde su hogar en Miami.
"Ya le informé a Scott Boras mi decisión de volver y él comenzó el
proceso", dijo Ramírez. "Si alguien me quiere firmar en Grandes Ligas,
jugaré, de lo contrario buscaré trabajo en Japón o en cualquier otro
lugar. No estaba preparado para el retiro", agregó.
Rob Manfred, vicepresidente ejecutivo de relaciones laborales del
Béisbol de Grandes Ligas, le había confirmado este jueves a Jerry
Crasnick de ESPN.com que Ramírez no podrá cumplir con su plan de jugar
en Dominicana, porque él se encuentra en la lista de jugadores inactivos
y por ende tiene que recibir permiso de la oficina del comisionado Bud
Selig. Esa posibilidad parece inexistente a la luz de las normas
vigentes que rigen las circunstancias de Ramírez.
"Manny Ramírez no puede jugar para un equipo de Grandes Ligas, o de liga
menor o cualquier otra organización afiliada, incluyendo equipos de
ligas invernales, sin el consentimiento del comisionado,'' le dijo
Manfred a ESPN.com.
"Estoy realmente interesado y entusiasmado de jugar béisbol en República
Dominicana, pero no puedo controlar el futuro,'' dijo Ramírez vía
telefónica el miércoles, añadiendo que ha estado entrenando en una jaula
de bateo en Miami. "Vamos a esperar el resultado de esa reunión. Sería
algo triste que no pueda jugar.''
Ramírez se retiró en abril luego de dar positivo por segunda vez a una
sustancia para mejorar el rendimiento con los Rays de Tampa Bay. En vez
de enfrentar la suspensión de 100 juegos por ser la segunda violación a
la política anti dopaje de MLB, el 12 veces Todos Estrellas prefirió
abandonar el deporte. Ramírez ya había cumplido una suspensión de 50
partidos en el 2009 cuando militaba con los Dodgers de Los Angeles.
La decisión de Ramírez de retirarse sin haber resuelto su ofensa a la
politica antidopaje lo hace sujeto al Artículo 3(b) del Convenio de Las
Ligas Invernales con las Grandes Ligas, que establece: "Un jugador de
Grandes Ligas que se encuentra en la lista de inactivos de Grandes Ligas
no puede jugar en una Liga Invernal ... a menos que el jugador de
Grandes Ligas sea un Jugador Nativo del país donde desea jugar el
pelotero y que cuente con el consentimiento del Comisionado ...''
La situación de Ramírez también puede resolverse con la Regla 14(b) de
Grandes Ligas, que establece que cualquier jugador que se haya "retirado
de forma voluntaria'' debe recibir consentimiento escrito de la oficina
del comisionado antes de volver a juego.
De acuerdo con Manfred, todos los jugadores de Grandes Ligas se supone
que reciban permiso de la oficina del comisionado antes de aparecer
cualquier liga invernal sancionada por MLB. Pero ya que las plantillas
de las ligas invernales son tan fluídas, aparentemente ese no ha sido el
caso siempre.
Winston Llenas, presidente de las Aguilas Cibaeñas en la liga invernal
dominicana, le dijo el martes a The Associated Press que esperaba que
Ramírez comenzara a entrenar con las Aguilas la semana que viene.
Llenas dijo que el jugador de 39 años quería "jugar ante los fanáticos
dominicanos y quizás motivar a otras estrellas de Grandes Ligas a jugar
en el país."
Ramírez, quien nació en Santo Domingo, y creció en el barrio Washington
Heights de Nueva York, jugó por última vez en la liga dominicana con las
Aguilas en la temporada 1993-94.
Ramírez bateó .243 con dos jonrones, 15 dobles y 28 impulsadas en tres
campañas con las Águilas, entre 1991 y 1994, antes de convertirse en uno
de los mejores bateadores en la historia de Grandes Ligas.
El jardinero bateó .312 con 555 jonrones y 1,831 carreras impulsadas en
19 temporadas con Cleveland, Boston, Dodgers, Medias Blancas de Chicago y
Tampa Bay.
La semana pasada fue arrestado y acusado de agresión en Florida luego de
cque su esposa Juliana lo denunció por pegarle en el rostro. Tuvo que
pagar 2,500 dólares para salir en libertad, pero aún tiene pendiente una
audiencia en la corte, pese a que su esposa no presentó cargos.
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