D. Clarke Evans/Getty ImagesGregg Popovich y Manu Ginóbili conversan: los Spurs tienen que ajustar esta noche
Controla a Kevin Durant y controlarás el mundo. Ese mensaje, desparramado de boca en boca por todos los rivales de Oklahoma City Thunder a lo largo y a lo ancho de la NBA, está empezando a lucir como un lugar común equivocado.
Durant
es, quizás, el mejor jugador de la NBA en estos momentos. Pero la
verdadera fortaleza del Thunder no está en sus manos, sino en lo que
ejecuta con maestría el coro que está alrededor.
Los
Spurs no han podido ganar fuera de casa en estas Finales del Oeste y
han perdido partidos consecutivos, algo que no pasaba desde principios
de abril en esta temporada. Sin embargo, San Antonio en casa es otra
cosa. Y lo mismo aplica para el Thunder cuando tiene que salir de visita
(en OKC, lleva 7-0 en 2011-12).
Por lo tanto,
pretendemos seleccionar una serie de puntos a seguir de cerca en el
trascendental quinto partido de esta noche. Lo llamaremos el juego de la
verdad. Pasemos a la radiografía:
Las descargas de recepción del Thunder. Los Spurs, como ya hemos marcado, realizan una marca escalonada sobre Russell Westbrook, James Harden
y Durant buscando evitar la penetración hasta el fondo del aro desde el
medio. Las ayudas que saltan al portabalón cuando se produce la primera
cortina bien arriba enfocan sobre el centro y dejan un poco más
liberados a sus hombres en las esquinas. En los primeros dos juegos,
esto funcionó a la perfección. En el tercer y cuarto, todo lo contrario.
En el tercer juego de la eliminatoria, Thabo Sefolosha los liquidó recibiendo en soledad. En el cuarto partido, Kendrick Perkins tuvo una planilla al estilo Pau Gasol y Serge Ibaka
estuvo a un lanzamiento anotado de un récord histórico (11-11 en TC
convertidos, 4-4 en TL. El record lo tiene, con 12-12, Larry McNeill en
los Kings de 1975). Este último tándem ofensivo de OKC parece un golpe
de suerte, pero las respuestas estarán en el quinto partido.
Limitar el pick and roll de los Spurs.
Atención a este apartado fundamental que cambió OKC para girar la
serie. Tomó varios de los ítems del manual de Gregg Popovich y los hizo
propios. El Thunder apostó a limitar las penetraciones de Tony Parker, Manu Ginóbili y Gary Neal,
cediendo los lanzamientos al resto del coro de jugadores de San Antonio
recostados en las esquinas. Todavía estoy buscando qué fue de la
cabellera rojiza de Matt Bonner,
desaparecido en acción en los dos juegos en Oklahoma City. Lo cierto es
que por ahora funciona esta estrategia de Brooks porque los jugadores
convertidos en descargas no anotan los tiros que usualmente son
conversiones. Es cierto que la rotación defensiva de OKC es enérgica y
veloz (los movimientos de piernas del lado débil al lado fuerte son
envidiables), pero falta algo de determinación de San Antonio para hacer
pagar por los huecos que surgen en la defensa estacionada. Parker ha
sufrido como portabalón de los Spurs en las dos salidas, teniendo a
Thabo Sefolosha como eje de todos los males del base francés: en los
juegos 1 y 2, anotó 9.5, tuvo 10.5 jugadas y 0.91 puntos (60.0%, 9-15)
por jugada en las situaciones de pick and roll que lo tuvieron como
perimetral. En los juegos 3 y 4, dos puntos, 5.0 jugadas por partido y
0.40 puntos (28.6%, 2-7) por jugada. Algo más, que nos trae el
departamento de estadísticas de ESPN: sus puntos por defensor en el 4°
juego (Westbrook, 1-5, 2 unidades; Sefolosha, 2-5, 6 puntos; Durant,
1-2, 2 unidades; el resto, 1-3, 2 puntos).
Lo mismo sucede con Manu Ginobili, que ha tenido una colección de pérdidas de balón producto de la buena defensa del Thunder.
US Presswire
El juego en la pintura.
Aquí no hablamos sólo de lo que producen los jugadores grandes de ambos
equipos. Los tipos de defensa de ambos conjuntos han sido fundamentales
en partidos anteriores. En los cuatro partidos de las Finales, la
tierra de gigantes fue propiedad exclusiva del local. Eso sí, tenemos
que quedarnos con lo último porque ahora le toca a San Antonio ajustar.
Veamos este dato que nos proporciona el departamento estadístico de
ESPN: en los primeros dos juegos de la serie, las bandejas,
penetraciones y volcadas anotadas por los Spurs: 36 puntos, 18 TC
convertidos y 44.4% de efectividad. En los últimos dos: 16 unidades, 8
TC convertidos y 22.5% de efectividad.
Más sobre los internos del Thunder.
Debo admitir que me parece una buena estrategia de los Spurs enviar las
decisiones ofensivas a los gigantes de Oklahoma City. En toda apuesta,
hay un riesgo que correr. Quiero que veamos esto pensando que hoy la
serie regresa a San Antonio: en los primeros dos juegos (en SA), Ibaka,
Perkins y Nick Collison
se combinaron para 13 puntos, con 28.6% en TC. En los últimos dos (en
OKC) para 36.5 unidades, con 78.0% en TC. Creo que la realidad está
mucho más cerca de ser lo primero que lo último. Scott Brooks no tiene
que caer en la trampa: lo de sus internos fue una noche, no algo que se
comprenda como una estrategia para llevar adelante en esta eliminatoria.
La defensa sobre Durant, Westbrook y Harden.
La defensa escalonada fue una de las marcas registradas de los Spurs en
los primeros dos juegos, y a eso debe regresar. En orden de peligro, el
trío de OKC se mide así: 1) Durant 2) Harden 3) Westbrook. En el primer
caso, es la teoría de la manta corta: si te tapas los pies, tienes frío
en el pecho y viceversa. Durant es el hombre mismatchup, si lo defiende
un perimetral pequeño le tira por encima, si lo defiende un interno le
penetra. Por lo tanto, Kawhi Leonard luce como la mejor opción defensiva contra él y ya lo ha demostrado en múltiples oportunidades. Stephen Jackson
también luce como una buena opción para controlarlo, pero es
secundaria. Los atrapes son necesarios cuando se mueve hacia los codos,
el eje de cancha es veneno puro para cualquier defensa que intente
controlar a KD. En el segundo caso, Manu Ginóbili es la estampilla de
Harden. La fórmula cuando es única referencia ofensiva es similar a
Durant, pero cuando acompaña a Westbrook o Durant, hay que cuidar la
descarga que recibe en la penetración. Obligarlo a ir hacia la derecha y
negarle el tiro lo mejor posible. El tercer caso es el que más atrae a
Popovich: si fuera por él, le dejaría todas las posesiones del juego a
Westbrook para que tire. Que se hunda en su propio laberinto mental. Si
Westbrook tira, entonces significa que los demás no se contagian. Como
estrategia es tan simple como efectiva: demostrarle al mundo que el base
del Thunder es un escolta disfrazado de armador. Y eso, al final del
día, se paga.
Getty Images
Juego estacionado vs. Juego en transición.
Pocas veces se ha visto una diferencia de estilos tan marcada como la
que existe entre Spurs y Thunder. Los Spurs son un samurai esperando por
la estocada justa y el Thunder es una cabalgata de Valquirias
bombardeando el aro contrario. Aquí el punto de inflexión es la
selección de tiros de los Spurs. Los rebotes largos son una de las
maldiciones dentro de la caja de Pandora para el equipo de Popovich.
Ejecutar con seguridad y evitar pérdidas de balón son aspectos
fundamentales del juego. He aquí el primer gran condimento del Thunder
en esta eliminatoria, desarrollado en su propia arena: presionar sobre
el portabalón y ajustar la defensa bien arriba trajo muchos problemas
para San Antonio. Habrá que ver, entonces, si Pop desarrolló el remedio
para frenar esta sangría indiscriminada.
La energía en el cierre de los partidos.
Este es uno de los puntos en los que Oklahoma City marca la
diferencia. El tercer cuarto de acción es crucial, pero es un grupo de
soporte para la actuación célebre, que se dará en el último período. Los
Spurs permitieron en el cuarto juego un porcentaje de tiros de 68.4% en
el período decisivo, con Durant anotando 18 puntos, con 16 anotaciones
consecutivas para su equipo. Esa marca fue la sexta peor desde que
draftearon a Tim Duncan
(ante Suns, en 2007, 72.2%; Suns, 2010, 71.4%; Jazz, 2007, 70%; Suns,
2007, 69.6%; Grizzlies, 2011, 68.8%). Esto es claramente una cuestión de
energía y resto físico. ¿Cuál es la clave? Que los actores de reparto
del Thunder se enciendan antes de este momento y le permitan al Big
Three de Durant, Westbrook y Harden tener piernas frescas para tomar
decisiones trascendentales en el cierre. Es una estructura circular: el
comienzo y el final de los juegos son cruciales. Y el nudo es lo que
permite entender el desenlace.
PUNTO DE QUIEBRE
Los cuatro equipos que están participando en las Finales de Conferencia no saben lo que es perder en casa. Ambas series están igualadas a dos juegos por bando y el quinto partido toma un cariz fundamental para lo que vendrá después: si gana San Antonio, tendrá la chance de un séptimo partido en casa o de definir en seis afuera; si gana Oklahoma City, podrá definir la eliminatoria en su feudo.
Los cuatro equipos que están participando en las Finales de Conferencia no saben lo que es perder en casa. Ambas series están igualadas a dos juegos por bando y el quinto partido toma un cariz fundamental para lo que vendrá después: si gana San Antonio, tendrá la chance de un séptimo partido en casa o de definir en seis afuera; si gana Oklahoma City, podrá definir la eliminatoria en su feudo.
A partir
de esta noche, tendremos respuestas. Será el juego de la verdad y,
quizás, el partido más interesante de una temporada que empezó con un
paro patronal y está terminando de manera electrizante.
La
batalla del sabio contra el atleta tendrá un nuevo capítulo esta noche.
¿Quién da más? Con los puntos a seguir de cerca, esperamos por las
respuestas.
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