Santo Domingo.-El presidente
de la Asociación de Distribuidores y Envasadores de Gas Licuado de
Petróleo (GLP), Evert Féliz, advirtió hoy que han aumentado las
posibilidades de que se produzcan fuegos y explosiones en camiones
cisternas y otros recipientes debido al brusco aumento de las
temperaturas con que las terminales importadoras despachan el producto.
Se refirió a la Refinería Dominicana de Petróleo y la Coastal Petroleum Dominicana, que son las importadoras del GLP usado ampliamente en cocinas y servicios de transporte en la República Dominicana.
Féliz explicó que el producto debe ser despachado con temperaturas de entre 18-20 grados centígrados, diferente a como lo hacen en la actualidad, con hasta 30 grados centígrados.
Destacó que esa variación provoca una subida en la presión interna del gas hacia los recipientes, lo que puede derivar en la rotura de estos últimos y ocasionar siniestros y explosiones y eventuales muertes de ciudadanos y graves pérdidas económicas.
Consideró que la variación de la temperatura en el GLP despachado se debe a que los importadores violentan las normas internacionales que establecen una proporción en la mezcla de gas propano y el gas butano en una relación de 70 por ciento del primero y 30 por ciento del segundo.
“Esto se está violando con la intención de mejorar las ganancias a favor de las importadoras, pero exponiendo a los consumidores y a los distribuidores a graves riesgos de pérdidas de vida y económicas”, resaltó Féliz.
Preció que debido a ese aumento “inescrupuloso” de la temperatura de despacho del GLP se están dañando los sellos y los rodamientos de los equipos utilizados en la comercialización del producto.
Agregó que las válvulas de seguridad o “alivios de presión” de los recipientes que contienen o transportan GLP pueden dispararse y evacuar hacia el medio ambiente todo el contenido por exceso de presión.
Urgió a todas las autoridades relacionadas con el sub sector de los GLP a prestar atención a este llamado de advertencia y obligar a las importadoras del carburante a respetar la norma internacional que establece la proporciòn de 70% propano y 30% de butano, con lo que el problema quedaría resuelto.
FUENTE
Se refirió a la Refinería Dominicana de Petróleo y la Coastal Petroleum Dominicana, que son las importadoras del GLP usado ampliamente en cocinas y servicios de transporte en la República Dominicana.
Féliz explicó que el producto debe ser despachado con temperaturas de entre 18-20 grados centígrados, diferente a como lo hacen en la actualidad, con hasta 30 grados centígrados.
Destacó que esa variación provoca una subida en la presión interna del gas hacia los recipientes, lo que puede derivar en la rotura de estos últimos y ocasionar siniestros y explosiones y eventuales muertes de ciudadanos y graves pérdidas económicas.
Consideró que la variación de la temperatura en el GLP despachado se debe a que los importadores violentan las normas internacionales que establecen una proporción en la mezcla de gas propano y el gas butano en una relación de 70 por ciento del primero y 30 por ciento del segundo.
“Esto se está violando con la intención de mejorar las ganancias a favor de las importadoras, pero exponiendo a los consumidores y a los distribuidores a graves riesgos de pérdidas de vida y económicas”, resaltó Féliz.
Preció que debido a ese aumento “inescrupuloso” de la temperatura de despacho del GLP se están dañando los sellos y los rodamientos de los equipos utilizados en la comercialización del producto.
Agregó que las válvulas de seguridad o “alivios de presión” de los recipientes que contienen o transportan GLP pueden dispararse y evacuar hacia el medio ambiente todo el contenido por exceso de presión.
Urgió a todas las autoridades relacionadas con el sub sector de los GLP a prestar atención a este llamado de advertencia y obligar a las importadoras del carburante a respetar la norma internacional que establece la proporciòn de 70% propano y 30% de butano, con lo que el problema quedaría resuelto.
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