SANTIAGO.- La crisis económica que afecta al país y los altos precios de los productos de primera necesidad están empujando a numerosas familias pobres y de clase media baja a adquirir sus alimentos en los comedores públicos que funcionan en esta ciudad, como una manera de buscar alternativas para atenuar la difícil situación que padecen los sectores de bajos ingresos.Diariamente, cientos de personas residentes en los barrios marginados de esta ciudad acuden a los comedores económicos localizados en los sectores Los Platanitos y Pekín, de las zonas Norte y Sur, respectivamente, donde adquieren el servicio de comida en cinco pesos. El plato contiene, principalmente, arroz blanco, carne, habichuela y ensalada.
Los usuarios de los comedores no son sólo los dominicanos pobres, también acuden haitianos que trabajan mayormente en construcciones, así como vendedores ambulantes y trabajadores de conocidas empresas de esta ciudad compran su almuerzo preparado en estos lugares de expendio. En los últimos meses, el flujo de usuarios a los comedores públicos de Santiago se ha incrementado significativamente convirtiéndose en una alternativa para la economía de los sectores pobres, confirmó el sub-administrador para la región Norte de los Comedores Económicos, Ramón Antonio Jiménez.
Precisó que anteriormente se expendían en el comedor económico que funciona en Los Platanitos entre 300 y 350 raciones diarias, pero que desde hace varios meses esa cantidad se ha duplicado y se preparan 1,200 y 1,400 servicios de comida al día que son vendidas a cinco pesos en el propio comedor, mientras que otros 2,200 son vendidos en los llamados Comedores Móviles que se desplazan por los barrios más pobres de esta ciudad.
Explicó que igual cantidad de raciones alimenticias es vendida en el comedor del sector de Pekín, en la zona sur de esta ciudad, donde también se preparan unos 2,000 servicios de comida para los comedores móviles que operan en los barrios pobres cercanos, como El Ejido, Los Jazmines, Pueblo Nuevo, Nibaje, Cristo Rey, y en comunidades rurales como Villa González y Navarrete.
Jiménez dijo que al aumento de los usuarios a los comedores del Estado en Santiago, además de la crisis económica y los altos precios de los artículos de primera necesidad han contribuido la higiene existente, la calidad de la comida que se sirve y el módico precio de cinco pesos. La higiene y calidad de la comida que se sirve en los comedores fueron confirmadas por Juan García y Rafael Peralta, quienes desde hace años almuerzan en el del sector Los Platanitos y Pekín, respectivamente.
fuente listindiario.com
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