Santo Domingo. La industria del secuestro, que parece estaba dormida, ha vuelto a surgir con fuerza, tras la ocurrencia de tres hechos que envuelven al empresario Luis Lantigua, a la menor Johanna Aracena y un tercero que está en progreso en la provincia de San José de Ocoa, pero cuya identidad se desconoce.
En el caso del empresario Lantigua en San Francisco de Macorís, este fue dejado en libertad por sus captores en el municipio de Piedra Blanca, provincia Monseñor Nouel, después que su familia pagó un rescate de RD$3 millones.
En el país, se ha puesto de moda lo que en México les llaman "Secuestros Expresos", que no son más aquellos que los secuestradores los llevan a cabo para conseguir una suma de dinero importante con la seguridad de que los familiares de las víctimas la pueden pagar de manera rápida.
Uno de los caso más sonados en los últimos tres meses, fue el secuestro de una hija de una pareja de esposos que trabajaban en una cabaña de Bávaro, este se trató de Yubelkis Benítez, hija de uno de los hermanos Benítez acusados de desfalcar al Seguro Social de Miami, y a su esposo Lenin Linares Guerrero.
Las estadísticas dan cuenta, de que es un lugar "atractivo" para secuestradores. El sociólogo Mario Peralta lo asocian a la cantidad de extranjeros de todos los estratos sociales que llegan allí.
Este año, los archivos registran la ocurrencia de cinco secuestros, cuyas víctimas son comerciantes y extranjeros. Los más recientes casos son el del comerciante Cirílo Polanco Silverio, (Raffy), por cuyo rescate exigían la suma de RD$2 millones, ocurrido 11 de septiembre de este año y el un hombre conocido como Santo Martínez, y por cuyo rescate se pedía la suma de RD$2.8 millones.
La mayoría de estos casos, fueron resueltos de manera satisfactoria por la Unidad Antisecuestro de la Policía, según consta en los archivos.
Recientemente, la Policía anunció que desmanteló una red de "Secuestradores Expresos", que había secuestrados a empresarios, comerciantes, empleados públicos y privados y hasta taxistas. En esa ocasión, la Policía detuvo a Martín Ventura y Geury Rodríguez, a quienes les ocuparon armas de fuego, celulares, carnets de policías y otros objetos.
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