CALIFORNIA.- Arrugan la nariz. Cierran la boca con todas sus fuerzas. Apartan la comida de su vista y convierten la hora de la comida en una verdadera batalla. Así se comportan los niños mañosos para comer cuando se sientan a la mesa.
De acuerdo con un estudio publicado en el Boletín Estadounidense de Nutrición Clínica sobre los hábitos alimenticios de mellizos de 8 a 11 años de edad, el 78% de las preferencias alimenticias son hereditarias.
Y a pesar de que este “síndrome de niños mañosos para comer” podría ser genético, los expertos culinarios afirman que los padres no deben desesperarse.
Este “síndrome” puede impedirse incorporando, disimuladamente, alimentos nutritivos que los niños no comen en cantidad suficiente, tal como leche y verduras, en platos sabrosos que logren tentarlos.
“Brindar una nutrición saludable es un objetivo prioritario para los padres,” comenta Steve James, director ejecutivo de Junta de Procesadores de Leche de California (CMPB). “Al inculcarles una apreciación por la leche y los alimentos nutritivos desde muy temprana edad, podemos asegurarnos de que estos niños, en pleno desarrollo, obtengan todos los nutrientes que necesitan para crecer sanos”.
Fuente: listindiario.com
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