El sabor del Miércoles de Ceniza

SANTO DOMINGO.- En nuestro país, existen varios elementos propios de los días de Cuaresma y Semana Santa, sobre todo en lo concerniente a la gastronomía. Uno de ellos tiene que ver con los postres.
Y es que cuando se habla de estos días en los cuales la Iglesia conmemora varias estaciones de las últimas jornadas de Nuestro Señor Jesucristo, el nombre de un plato llega a la memoria: las habichuelas con dulce.
Tanto ha llegado este postre a involucrarse en nuestra población que no es imaginable un Miércoles de Ceniza o un Viernes Santo sin unas “habichuelitas”.
VariedadCada ama de casa tiene su propia receta, y hay quienes le agregan uno que otro elemento, como la leche evaporada. De hecho, como afirma el historiador y antropólogo José Guerrero, “cada región tiene su variedad”. Así, mientras en el Cibao, Este y Capital se cocina con habichuelas, en el Sur se elabora con habas, y en otras regiones se les llama “condolia”.
Guerrero se une a quienes defienden la receta de las habichuelas con dulce como “un plato dominicano único en el mundo” y “más dominicano que la bandera y el himno”.
ÚnicoY esto es así porque no existe un plato parecido a este en España ni en África ni en América precolombina, principalmente en la región del Caribe, incluido Haití. Es más, sostiene el historiador: “Tú le explicas a un cubano lo que es eso y te va a decir que eso es un atentado gastronómico”.
Sin embargo, sostiene que, a pesar de que no se le encontró su origen, parece haber sido de la aristocracia de la parte francesa de Santo Domingo que emigró a este lado como fruto del tratado de Basilea.
Este dato fue suministrado por un militar francés, Dorvo Soulastre, quien vino a Santo Domingo en 1798 y describió varias costumbres de sus habitantes, entre ellas la de comer legumbres frescas (como los frijoles), moda que atribuye a un antiguo hacendado de Saint Domingue llamado Francois Delalande.
La preparación de las “habichuelas” no difiere mucho de una región a otra, excepto por esos toques especiales que el cocinero o cocinera añade para adaptarlas al gusto de cada familia o persona en particular.
La materia prima será siempre la misma: habichuelas, leche, azucar, batata, pasas y especias. Según el gusto, se acompañar con las típicas galletas de leche o con casabe.

Comentarios