Con la moda en la punta de los dedos

Santiago.- El padre de Vanessa Torres se queja de que ella gasta más dinero en ponerse uñas postizas que en los pagos de semestre de la universidad donde estudia, confiesa la joven sin un rasgo de remordimiento. La moda de llevar uñas postizas se ha convertido en una de las mayores obsesiones de la mujer de hoy. Este intento de reforzar la belleza representa un gasto diverso, dependiendo del grado de “fiebre” o interés de la fémina. En muchos casos el pago mensual puede ser significativo.
Es tanta la demanda humana y los beneficios económicos que genera la aplicación de las largas y coloridas uñas acrílicas, que sólo en un tramo de avenida Las Carreras, en Santiago, (aproximadamente tres kilómetros) hay once establecimientos dedicados a poner, vender uñas y todo lo necesario para cumplir con este rigor puramente estético.
Un detalle digno de resaltar es que la dueña de la mayoría de los negocios es la comunidad china, que es muy reacia a responder preguntas y en ocasiones huye de la curiosidad periodística

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