Mujeres invaden las universidades

La educación y la preparación académica superior son llaves capaces de abrir todo tipo de puertas.

Sobre todo las mujeres están conscientes de ello y eso se refleja en las universidades donde más del 60 por ciento de la matrícula general que se registra en el país corresponde al género femenino.

Los datos más recientes que ofrece la Secretaría de Estado de Educación Superior Ciencia y Tecnología (Seescyt) revelan que para el 2005 el 61.1 por ciento (196,904) de la matrícula en las universidades era femenina en contraste con el 38 por ciento (122,531) correspondiente al sexo masculino, el resto (2,876) no especifica sexo.

Se estima que la variación hasta la actualidad es muy mínima, con tendencia al aumento de la presencia femenina.

Esto no significa que los hombres no están estudiando, aclara la titular de la Seescyt, Ligia Amada Melo, sino que más mujeres acuden a las universidades.

“La situación económica hace que muchos hombres se preocupen más por buscar trabajo que por estudiar. O sea, los presiona más dedicarse al trabajo y eso hace que no puedan dedicarse a prepararse”, explica.

Hoy es tiempo favorable para una presencia mayoritaria femenina en las aulas. No obstante, a largo plazo habrá equilibrio en la participación del hombre y la mujer, considera la directora del Instituto de Estudio e Investigación de Género de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (Uasd), Agnes Mirqueya Mateo.

“La irrupción de las mujeres es tan masiva que es relevante el grado y la proporción en la que ellas están presentes, dada su histórica ausencia”, opinó.

Mateo señala que los inicios de esta “invasión” en la educación superior se remontan a la época del Movimiento Renovador de la Uasd, a mediados de la década de 1960, que cambió por completo las formas de inserción, y que es en la década de 1980 que cobró mayor fuerza.

La vicerrectora de Asuntos Docentes y Estudiantiles de la Universidad Apec asegura que ese comportamiento se observa en Hispanoamérica y Europa.

“La mujer sabe que tiene una jungla social y laboral a la que enfrentarse como adulta. Sabe que posicionarse en el mercado laboral para ella es difícil, por su género, lo que le hace consciente de que precisa de educarse para la vida y durante toda su vida más que los hombres”, apunta Dalma Cruz Mirabal.

La coordinadora general del Centro de Estudios de Género del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec) sostiene que la incursión de las mujeres a la universidad es el resultado de su incorporación en el ámbito público en todos los órdenes y la necesidad de tener un desarrollo personal que las posicione económicamente y les permita ingresos para un proceso de movilidad social.

“Las mujeres están en la búsqueda de tener mayores capacidades económicas, sociales y políticas, naturalmente, eso se logra a partir de la formación”, dice Lourdes Contreras.

Mateo y Contreras destacan que las mujeres se gradúan en las profesiones que guardan similitud con las labores que ellas realizan en el hogar.

Es por eso que la matrícula femenina sobresale en medicina, las diferentes áreas de humanidades y las ciencias sociales, mientras que los hombres predominan en la ingeniería, agronomía y veterinaria.

“En el fondo se están preparando para reproducir lo que saben hacer. Parte de la lucha que tenemos hoy es girar un poco esa visión para alcanzar la diversificación para que nuevos aspectos de economía y sociedad puedan ser abordados por mujeres”, dice Mateo.

Comentarios

noticias ha dicho que…
al parecer las mujeres quieren o desean capacitarse mas que los hombres, es un hecho que las mujeres estan obteniendo una mayor cuota en la sociedad laboral y estudiantil