SEATTLE (Boston Herald).- Luego de concluidas sus vacaciones de tres días en el Pacífico Noroeste, David Ortiz está preparado para regresar a su trabajo hoy sintiéndose mejor acerca de si mismo y dispuesto a dar un giro a su temporada.“Yo me relajé un poquito”, dijo Ortiz después de sentarse en los pasados tres juegos de los Medias Rojas contra los Marineros. Ya veremos. Fue un poco fuera de lo normal (no jugando en tres partidos seguidos) pero me siento bien. Me siento bien. Considero que en estos días libres, hice algunas cosas en las que tenía que pensar y luego una hora después, ir adelante y tratar de hacerlas, ¿saben? Practicarlas. Me siento bien”.
Hablando por primera vez desde que duró una pesadilla al irse de 7-0 con 12 jugadores dejados en circulación en la derrota en 12 episodios ante los Serafines de Los Angeles en Anaheim, California, el bateador designado habló amistosamente y cálidamente recibió los buenos deseos mientras caminaba hacia el autobús después de la derrota ante los Marineros. Salir de acción fue beneficioso mentalmente, dijo Ortiz.
“Algunas veces es así”, dijo. “Algunas veces tratas de hacer más de la cuenta y la próxima cosa que sabes es que no estás volviendo a lo que piensas necesitas hacer. Algunas veces un tiempo libre puede limpiar tu mente y ponerte de nuevo en el camino. Lo he hecho antes”.
Antes del punto bajo del jueves, Ortiz pareció sugerir que su desempeño estaba siendo afectado por algunas cosas fuera del terreno.
“Somos humanos como cualquiera”, dijo. “Tenemos cosas por que preocuparnos. Algunas veces eso se interpone en el camino. No hay forma de que puedas jugar este juego con una mente ocupada, no hay manera”.
Pero ayer, cuando se le preguntó si atribuyó sus problemas en el plato a algo en su vida personal, Ortiz fue rápido en refutar esa teoría.
fuente el nacional.com
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