Santo Domingo.- El acto de fidelidad hacia un principio, hacia la patria, hacia Dios, la familia, los amigos, la pareja, un equipo deportivo o incluso hacia una empresa o un trabajo es lo que se conoce como lealtad. Es la capacidad que tienen los seres humanos, como seres racionales, de sobreponer los intereses externos a los propios.Según el doctor en psicología Ángel Enrique Pacheco, Ph.D, considera que la lealtad ha ido perdiendo sentido como valor altruista para cederlo a los intereses centrados en la persona.
“La sociedad ha dejado de estar nucleada en la familia, ya que las necesidades económicas y el estilo de vida altamente presionante han hecho que ésta, como ente transmisor de los valores de la cultura, pierda su hegemonía y dé paso a la desintegración”.
TransformaciónNo sólo el compartir y la comunicación transgeneracional se hace cada vez más escasa en la familia actual, sino que también influye la distancia en la que ambos padres permanecen demasiado tiempo fuera del hogar.
Esto ha transformado los valores de la lealtad junto a la poderosa influencia de los medios de comunicación social en la determinación del objeto de la lealtad.
“Por ejemplo, se habla de lealtad o fidelidad de marcas como consecuencia de una efectiva campaña de propaganda, sin considerar los valores propios del producto objeto de la lealtad. Es decir, que el producto no necesariamente es de calidad, pero con una promoción adecuada logra un sitial de respeto y preferencia en el consumidor”, explica el experto. mimi mimi mimimi:
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