SANTO DOMINGO. Un día como hoy, hace 48 años, un grupo de hombres con el coraje del que hoy día escasea, ajusticiaron de varios disparos en la autopista 30 de Mayo, al dictador Rafael Leónidas Trujillo y, con él, se fue su sangrienta Era.A pesar de las convulsionas sociales que generó tal hazaña, liderada por Antonio de la Maza, la República Dominicana marcó una nueva etapa en su historia democrática que, con sus altas y bajas, se mantiene.Los 31 años que duró su tiranía arroparon a la sociedad con una sombra de color carmesí con destellos de temor e impotencia que hoy resguarda la historia.Su lado "bueno"A pesar de los efectos generados por las ansias de poder del llamado "Jefe", "Benefactor" y "Padre de la Patria Nueva", no se pueden olvidar sus aportes al desarrollo del país.Saldó la deuda externa, creó los Bancos Central, de Reservas y Agrícola, y el peso dominicano.Contribuyó a sacar al país del atraso en que estaba sumergido con la construcción de infraestructuras. Asimismo, instituyó la educación obligatoria.Pero, esto no ha sido suficiente para que aún persista su rechazo, al grado de que sus restos no se hayan podido traer de España a la tierra que lo vio nacer.
fuente diariolibre.com
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