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Las disposiciones legales que rigen la comercialización de GLP establecen que la distancia entre las envasadoras de gas y las escuelas, teatros, iglesias, residencias y cualquier establecimiento similar (que concentre en un mismo local un número importante de personas) debe ser, como mínimo, de 700 metros.
Pese a este estatuto, en el país aproximadamente 500 estaciones de gas propano colindan con residencias y otros tipos de establecimientos, sin contar con que algunas de estas plantas no están registradas por las instituciones encargadas de velar por la seguridad y la calidad del producto despachado.
La permanencia de la violación a la distancia establecida por los reglamentos se concentra en Santo Domingo, el Distrito Nacional y Santiago.
El artículo 57 de las leyes que rigen la comercialización de GLP establece que “la ubicación o instalaciones competentes de la planta deberán ajustarse en lo que a seguridad se refiere a lo siguiente: debe instalarse en zonas pocos pobladas, con buenos caminos de acceso, en terrenos no inundables, preferiblemente altos. Deberán contar asimismo con las aprobaciones de las autoridades correspondientes”.
Según Puvlio Camilo, encargado del Departamento de Metrología de la Dirección General de Normas y Sistema de Calidad (DIGENOR), la Secretaría de Industria y Comercio dice que en el país hay 732 envasadoras de GLP porque no toma en cuenta las plantas que operan en el territorio nacional de manera ilegal.
Camilo aseguró que en República Dominicana existen unas mil envasadoras de GLP que operan de manera normal, de las cuales casi 300 no tienen la aprobación de Catastro Nacional, la Sala Capitular del Ayuntamiento correspondiente, Secretaría de Obras Públicas, la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos, DIGENOR e Industria y Comercio.
De acuerdo con el funcionario, aunque los propietarios de las gaseras cercanas a casas pobladas afirmen que instalaron las plantas antes de que construyeran las viviendas, las autoridades correspondientes pueden exigir el desmonte de la envasadora.
Dijo, además, que muchos de los dueños de plantas de gas propano colocaron más de dos plantas con el registro equivalente a una envasadora.
Esta situación se da a pesar de que el artículo 60 del reglamento que controla el comercio del combustible indica de manera específica que el Cuerpo de Bomberos debe mantener inspecciones periódicas a las plantas y demás instalaciones que envuelvan la utilización de GLP.
Mientras que el capítulo 52 sostiene que toda compañía importadora de gas debe hacer la prueba hidrostática de sus cilindros cada cinco años y troquelar en el sitio que corresponda la fecha de la prueba.
De su lado, la ley 520 (Sobre el mercado nacional de gas propano) indica en el acápite 4.9 que las compañías distribuidoras someterán anualmente a la Secretaría de Industria y Comercio sus programas de seguridad para fines de aprobación, debiendo esta institución darle seguimiento a dichos programas con la finalidad de garantizar su debido cumplimiento.
A las distribuidoras que no cumplan con los estatutos de seguridad o con las disposiciones sobre unidad de medida o equipos para ser utilizados en sus ventas, según el párrafo 4.12, sólo se les autorizará en el próximo cuatrimestre un máximo de un 80% del volumen de compra que tenía estimado para el cuatrimestre en que incurrió en la violación.
También, si en menos de un año la empresa reitera su falta se le duplicará la penalidad aplicada la vez anterior.
Alma Rosa II es una “bomba de tiempo”
En un recorrido llevado a cabo por reporteros de Clave Digital se pudo comprobar que en el sector de Alma Rosa II, ubicado en Santo Domingo Este, hay envasadoras de gas que colindan –incluso- con otra estación de combustible.
Además, en menos de cuatro esquinas de distancia hay más de siete plantas de GLP que operan de manera normal, las cuales están rodeadas –en su mayoría, de apartamentos, iglesias y comercios.
Según denunciaron los residentes de la zona, esta situación los mantiene en una “zozobra constante”.
Posición de la SEIC
Contrario a las denuncias de irregularidades, el secretario de Industria y Comercio, José Ramón Fadul, afirmó este martes que las 732 envasadoras de gas propano que hay en el país cuentan con la supervisión permanente del personal de la SEIC.
Señaló, además, que la institución está en un proceso de revisión de todas las instalaciones del combustible a los fines de aplicar los nuevos correctivos.
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