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SANTO DOMINGO (R. Dominicana).- Radhamés Segura, sobre cuyo admitido nepotismo y derroche de recursos están puestos los ojos del país desde que la periodista Nuria Piera los denunciara, anda en la comitiva que acompaña al presidente Leonel Fernández en su viaje de diez días por Francia, Israel y Egipto.
Este acompañamiento puede ser interpretado como un claro mensaje presidencial a la ciudadanía sobre la suerte que correrá el escandaloso expediente de la Corporación Dominicana de Empresas Estatales (CDEEE), en la que trabajan 40 familiares de Segura, según admitió él mismo, con salarios que en algunos casos sobrepasan los 90 mil pesos.
Hasta donde se conoce, el presidente Fernández no realizará en este viaje ninguna gestión para favorecer al sector eléctrico, lo que siendo laxos podría explicar la inclusión de Segura entre sus acompañantes.
Los más diversos sectores sociales han requerido de las autoridades de persecución de la corrupción, y particularmente del presidente Fernández, que actúe para sancionar a los funcionarios que incurren en delitos contra los dineros públicos.
De acuerdo con el reportaje de Piera, el vicepresidente ejecutivo de la CDEEE ha incurrido en hechos que lo hacen pasible de ser traducido a los tribunales de justicia.
En declaraciones públicas a raíz de la difusión del reportaje, Segura justificó el empleo de su parentela con el argumento de que como dominicanos “tienen derecho a trabajar”.
No es ese, sin embargo, el hecho más criticable en su gestión. También está el abultamiento de la nómina que ha cuadriplicado el pago en salarios, el personal en exceso, los gastos superfluos a costa del presupuesto, la contratación de un equipo de asesores supernumerario y con salarios de lujo entre los que se encuentran varios miembros de su partido, y la donación de dinero a organizaciones no gubernamentales creadas por legisladores.
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