¿Que paso en Realidad aqui? Rehúsan hablar tragedia de Moca

La sede de la funeraria, donde a los periodistas no se les permitió entrar esta mañana.

Nadie quiere hablar de la tragedia que dejó como resultado dos hermanos muertos a balazos a manos de un cuñado tras discutir por dinero y asuntos de negocios.

MOCA. Un gran silencio se mantiene en este municipio en torno a las circunstancias que rodearon la muerte a tiros de los hermanos Olegario y Leonardo Jiménez Solorín, empresario y médico ginecólogo, respectivamente, a mano de su cuñado Abelardo Rafael Núñez, hecho ocurrido en la vivienda de la madre de las víctimas, en el residencial Calac.

Núñez está casado con la hermana mayor de las víctimas.

Esta mañana periodistas de El Nacional trataron de obtener versiones entre familiares y amigos que se encontraban en la funeraria Corazón de Jesús, donde eran velados los restos del médico Jiménez Solorín, pero nadie quiso opinar.

Se supo que los restos del empresario Olegario Jiménez Solorín eran preparados en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de Santiago, para ser trasladados a este municipio, donde serían velados en la misma funeraria.

Tampoco se supo cuándo se realizaría el sepelio de los hermanos Jiménez Solorín.

Ayer, Día de los Padres, los hermanos Jiménez Solorín fueron ultimados a balazos, delante de su madre e hijos, por su cuñado Abelardo Rafael Núñez, supuestamente luego de haber discutido en relación con una deuda.

Escenas de dolor se vivieron esta mañana en las inmediaciones de la funeraria Corazón de Jesús.

Algunas personas comentaron que los hermanos asesinados eran personas de bien, que hacían favores a necesitados y que no eran problemáticos.

El ginecólogo Jiménez Solorín residía en Estancia Nueva, donde tenía varios negocios.

Su hermano el empresario Olegario Jiménez Solorín era propietario de la Financiera Oleica y de otros negocios establecidos en Santo Domingo, donde residía.

Un apunte

Tragedia

Acongojada por la tragedia, personas hacían comentarios en privado del hecho, pero en público nadie se atrevió a decir nada. El estupor de la gente es mayor por tratarse de un problema entre familias muy conocidas.

Fuente:elnacional.com.do

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