Dramática Navidad por agresión contra el Papa


CIUDAD DEL VATICANO — Las fiestas navideñas tuvieron un inicio dramático cuando una mujer agredió al Papa el jueves en el Vaticano, aunque Benedicto XVI apareció el viernes aparentemente en buena salud para impartir su bendición Urbi et Orbi desde el balcón de la basílica de San Pedro.
En su mensaje, el pontífice instó a la solidaridad con los emigrantes forzados a abandonar sus países "a causa del hambre, la intolerancia o el deterioro ambiental" y llamó a Honduras, donde en julio se produjo un golpe de Estado, a "retomar el camino institucional".
El Papa parecía sereno y en buena salud, tras la agresión que sufrió el jueves antes de la Misa de Gallo, cuando una mujer, Susanna Maiolo, una ítalo-suiza de 25 años, "aparentemente desequilibrada", saltó la barrera de seguridad, lo tomó por el cuello y lo derribó.
Pero Benedicto XVI, de 82 años, resultó ileso y pudo celebrar la eucaristía que excepcionalmente comenzó a las 22H00 locales (21H00 GMT), en vez de medianoche, para evitarle fatigas en estas fechas de muchos compromisos.
El incidente también provocó la caída del cardenal francés Roger Etchegaray, de 87 años, que se quebró un fémur.
En la Misa de Gallo, Benedicto XVI denunció "el egoísmo, tanto el colectivo como el individual", que "nos mantiene prisioneros de nuestros intereses y de nuestros deseos, que se oponen a la verdad y nos separan los unos de los otros".
En Belén, ciudad natal de Jesús según los Evangelios, miles de cristianos palestinos y extranjeros celebraron la vigilia de Navidad, empañada como todos los años por las restricciones provocadas por la ocupación israelí.
La Misa de Gallo fue celebrada por el Patriarca latino de Jerusalén, Fuad Twal, en la iglesia franciscana de Santa Catalina, contigua a la basílica de la Natividad donde, según la tradición cristiana, nació Jesús.
Twal evocó, en presencia del presidente palestino, Mahmud Abas, "una tierra que sufre y espera", y llamó a israelíes y palestinos a tratarse con respeto mutuo.
En plena celebración de Navidad, dos obispos irlandeses anunciaron este viernes que presentaron su dimisión al Papa, sumándose a la renuncia de otros dos religiosos, a raíz de un informe que acusa a la Iglesia católica de haber encubierto a obispos pedófilos que abusaron por años de decenas de niños en la región de Dublín.
En su primer mensaje navideño, el presidente estadounidense, Barack Obama, y su esposa, Michelle, rindieron homenaje a los soldados que, "lejos de sus familias", "arriesgan sus vidas para proteger las nuestras".MAS

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Cuando menos te lo esperas
se te complica la vida…
y pudo ser la cadera
lo que cambiara la misma,
del Papa, en la Nochebuena
cuando sufrió una caída.

Aunque más que una caída
eso fue todo un placaje
en esa airosa salida
que tuvo, como un salvaje,
ese calvo “salvavidas”
cual tigre en documentales
(salvavida o guardaespalda,
como más suelen llamarles,
aunque no cobran la paga
salvo que la vida salven):
“Agazapada en la flora
esperaba la gacela
y, cuando la presa asoma
se acerca, mas sin cautela;
y el tigre, que no perdona,
con las garras bien le aferra
y a ambos tira y derrota
quedando inmóvil la presa”.

Aunque por la vestimenta
que lucían uno y otra
el evento me recuerda
a Caperucita Roja:
“Caperucita a su abuela
iba corriendo a abrazarla
pero el lobo con cautela
las sorprendió y les dió caza”.

Lo que llama la atención,
visto de uno u otro modo,
es ser la repetición
de cuando le faltó muy poco
y con la misma intención
a nuestra mujer de rojo
(justo en el año anterior
pero con menor destrozo).

Pero si esto ya ha pasado
¿cómo puede repetirse
de nuevo en el Vaticano
este improvisado envite?
En el futuro cercano,
¿que será lo que consigue?
¿Atacarle con un palo?
¿Volverá a actuar el tigre
y proteger al Papado?
Mejor será planifiquen
y eviten estos cantazos
que ahora todo se emite
y quedan como novatos.