Es sábado. Es hora de jugar béisbol de nuevo, más aún cuando la Serie Final del torneo de béisbol invernal está tan cerrada que pocos imaginan su desenlace, aunque es obvio, el ganador de hoy empezará a suspirar por la corona.
Esta noche, a las 7:30, en San Francisco de Macorís se jugará el quinto partido de la serie entre Gigantes del Cibao y Leones del Escogido, un encuentro que enfrentará otra vez a los lanzadores abridores del primer duelo: José Capellán, por los locales, y Francisco Liriano, por los visitantes.
Para Capellán será su última salida, que volará mañana a Corea, en cuya liga profesional consiguió un jugoso contrato.
En la serie -empatada a dos juegos- no se ha respetado localía y se ha cateterizado por una hermética defensa de ambos lados, un buen pitcheo tanto abridor como de relevo y una discreta, pero oportuna ofensiva.
Lo anterior conduce a los hombres de poder de los Gigantes, Nelson Cruz, Juan Francisco y Wilson Betemit, quienes han dado cuatro indiscutibles en 43 turnos, una pobre actuación para cualquier medio de una alineación.
De estos tres se espera un despertar en lo inmediato, muy exclusivamente de Cruz, quien al menos ha tomado cuatro boletos gratis para una ofensiva cibaeña que batea apenas .214 colectivamente en la serie.
Cruz, victoreado por los francomarisanos con la frase “Llegó Papá” cada vez que se para en el plato, necesita poner su swing en punto, algo raro para un hombre que disparó tres cuadrangulares en menos de 20 turnos durante la recta final del Round Robin.
Para los capitalinos, las cosas no andan tan mal. Colectivamente los Leones tienen un average de bateo en .311, a pesar de que unos de sus principales maderos durante la postemporada, Kevin Barker, posee promedio de bateo en .250 tras pegar apenas cuatro hits en 16 turnos.
La ofensiva no ha sido tan vital en esta serie como todos esperaban, pues el pitcheo se ha hecho cargo del asunto, salvo en el tercer juego cuando entre los dos rivales realizaron 17 carreras. Antes de eso habían hecho apenas cuatro vueltas.
En sentido general, Gigantes y Leones comparten el mismo mal de dejar muchos corredores en bases.
Los francomacorisanos han dejado 24 compañeros en circulación, 15 de ellos en posición anotadora. Los Leones están algo peor, pues 27 se han quedado en los sacos, 17 esperando remolques.
El relevo de ambas escuadras lo ha hecho tan bien, que en cuatro juegos, solo Francisco Cordero, en el primero, ha perdido. Cordero permitió un jonrón decisivo de Alex Casilla en la séptima entrada del primer match.
Reedición del primer choque
Hoy luce cuesta arriba vaticinar qué podría ocurrir cuando estos dos colosos (José Capellán y Francisco Liriano) salgan al ruedo.
Capellán salió sin decisión en el primer choque tras trabajar seis entradas completas de cinco imparables y una carrera limpia cuando enfrentó a un Liriano, que tampoco fue el lanzador de récord, a pesar de su encomiable trabajo de cinco episodios de cinco hits y una vuelta sucia. Se espera otro lleno en San Francisco.
Fuente:elcaribe.com.do
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