El ex pelotero dominicano Fabio Gómez condenado a muerte en Estados Unidos pidió este viernes al presidente Leonel Fernández facilitarle de manera “urgente” un abogado para que lo represente en un juicio que celebrarán las autoridades estadounidenses el 26 de este mes.
“Estoy pidiendo con urgencia que el presidente de la República Dominicana preste de su autoridad para que se autorice el pago de un abogado que se necesita para una audiencia el 26 de este mes, sino se me aprueba eso me van a matar, no se lo que está pasando, necesito la ayuda del pueblo dominicano”, expresó Gómez.
En una llamada que realizara desde la cárcel de Finis Arizona, al programa radial El Gobierno de la Mañana, el ex jugador de pelotas dijo que lo acusan de una muerte de la que no tiene nada que ver.
El dominicano que cumple condena en ese país desde el 1999, descartó que la víctima fuera su novia como algunas personas aseguran.
“Dicen que murió porque le pegaron golpes, yo vivía al lado de ella y en una ocasión fuimos amantes y es lo único por lo que me pueden acusar”, aclaró.
Criticó que el equipo para el que jugaba en Estados Unidos no le haya dado protección, en este caso, sin embargo, agradeció la ayuda recibida por los que se han interesado.
“Ni siquiera Sammy Sosa a quien ayude a ser rico y desde que caí me dio la espalda. Pero quiero dar las gracias a Dios por todas sus bendiciones y por abrir los corazones de cada una de las personas que se han compadecido con la grave situación por la que atravieso”, manifestó el pelotero.
Tras reiterar su pedido de ayuda al presidente Fernández, recordó que como ciudadano dominicano le corresponde que las leyes nacionales le asistan de manera legal.
“Fuí condenado a pena de muerte en el 2001 y estoy preso desde diciembre de 1999, yo mismo me he tenido que representar como mi propio abogado”, concluyó.
Versión del caso según autoridades de Estados Unidos
Según su expediente, Fabio Gómez fue arrestado el 2 de diciembre de 1999 cuando la policía del poblado de Chandler recibió una llamada dando cuenta de un hombre que había golpeado mortalmente a una mujer con un bate en el apartamento 1283 del boulevard Parklane West.
Más tarde, al ser abordado por los policías, el pelotero les dijo que él y la mujer se estaban mudando por lo que empacaban para irse del lugar.
Gómez tenía un colchón de aire desinflado. Habían transcurrido 4 horas del asesinato y ya el había cargado con algunas de sus pertenencias en el auto y les dijo a los oficiales que tenía que ir a ver a su hijo.
Los oficiales notaron manchas de sangre en los bordes del colchón que ya estaba dentro del vehículo y una mancha roja en un bote de basura alrededor del apartamento.
Cuando regresaron a la vivienda de Gómez, observaron otras manchas de sangre en la alfombra. Más rastros de sangre aparecieron en el comedor, el pasillo, el baño, el piso, las paredes y la puerta. Además hallaron una pesa de metal manchada de sangre.
El pelotero alegó que había matado a un gato que arañó a su hijo, pero las pruebas del ADN demostraron que la sangre pertenecía a la señora Morane y confirmaron que también la había violado sexualmente.
Al día siguiente, la policía encontró el cuerpo de la mujer en un depósito de basura y la identificaron como Joan Rachelle Morane. El cadáver había sido escondido a pocos metros de la puerta delantera de la escena del crimen.
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