El defensa italiano Fabio Cannavaro (i) muestra su desolación al final del partido frente Eslovaquia, en el que Italia quedó eliminada del Mundial 2010.
Marcelo Lippi, técnico de la 'azurri', tiene un alto grado de responsabilidad de la penosa campaña del vigente campeón del Mundo en tierras sudafricanas.
1. Los jugadores referentes que venían de ser campeones del mundo en Alemania 2006, como fueron los casos de Cannavaro, Gatusso, Zambrotta, Iaquinta y De Rossi no estuvieron en su mejor nivel y además carecieron de liderazgo para indicarle el camino correcto a sus compañeros en los tres partidos del grupo F en Sudáfrica 2010. De Cannavaro y Gatusso se esperaba que fueran los caudillos de una nueva gesta mundialista, que finalizó con una dolorosa derrota 3-2 frente a Eslovaquia.
2. Italia no revalidó en Sudáfrica la característica de tener seguridad y prestancia en defensa. Parece increíble que a un seleccionado italiano le hubieran anotado un gol después de un saque de banda, como sucedió en el tercer tanto de Eslovaquia que fue anotado por Kopunek. Es la primera vez, desde la final de 1970, que a la 'azurri' le marcan tres goles en un mismo partido en una Copa Mundo.
3. El técnico Marcelo Lippi le dio todo su respaldo en ataque Iaquinta y Di Natale, quienes fueron inferiores a la responsabilidad. A la 'azurri' le costó en los tres partidos que jugó en Sudáfrica generar las suficientes acciones de riesgo en predios rivales y cuando se crearon no apareció el goleador de raza que necesitan los grandes equipos. Quagliarella y Gilardino tampoco cumplieron en la zona ofensiva.
4. La ausencia del volante Andrea Pirlo se sintió. El jugador del Milán no estuvo por lesión y ni contra Paraguay, ni frente a Nueva Zelanda salió a relucir el gran cerebro en la zona de creación del vigente campeón del mundo. Pirlo solamente pudo jugar 35 minutos en el duelo con Eslovaquia y se le notó con falta de ritmo por la lesión que le impidió estar con su seleccionado en Sudáfrica.
5. Aunque Lippi quiso mezclar en su plantel mucha experiencia con juventud, en Italia quedaron en deuda los futbolistas jóvenes, que son los llamados a escribir la historia de 2010 para adelante. A Chiellini, Criscito, Montolivo y Marchisio, entre otros, les pesó la responsabilidad de defender los colores azules en la Copa Mundo.
6. El técnico Marcelo Lippi tiene una alta responsabilidad en el fracaso en Sudáfrica, ya que no encontró las soluciones al problema de gol. Los italianos se olvidaron de ganar (su última victoria fue en noviembre de 2009 con un 1-0 sobre Suecia) y ese mal se hizo mucho más evidente en los partidos del Mundial. Al veterano adiestrador se le cuestiona por no haber convocado a jugadores de la talla de Antonio Cassano y Marco Balotelli.
7. Desde ya empieza a ser evidente que la exagerada inclusión de futbolistas extranjeros, especialmente en los clubes de mayor tradición en Italia, en el 'Calcio'. El Inter, por ejemplo, campeón de la Liga de Campeones de Europa no tuvo en su equipo base a ningún italiano. Balotelli y Materazzi siempre fueron alternativas en el equipo que dirigía José Mourinho.
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