Las pirámides, hijas de la ignorancia

alejandrofernadez260El economista Alejandro Fernández dijo este miércoles que en el país existe analfabetismo, pero también analfabetismo económico; en el primero, las personas no saben leer ni escribir, y en el segundo saben tan poco de economía que se dejan estafar por cualquiera y con cualquier argumento.

Entrevistado en el programa Voces Propias, Fernández dijo estar sorprendido de la cantidad de estudiantes universitarios que se han metido en el negocio de “las pirámides”, al que se está refiriendo ya el superintendente de Bancos, Haivanjoe Ng Cortiñas, los que incluso están “invirtiendo” el dinero de los cuatrimestres en esta oferta.

“En finanzas no hay ilusiones, si algo luce que es demasiado bueno para ser verdad, usted puede estar seguro de que es mentira”, explicó Fernández para hacerle entender a los radioescuchas de la Z101 que un negocio en el que no hay que trabajar y en el que lo único que se hace es depositar dinero en una cuenta, no genera ninguna ganancia.

Porque como dijo, es diferente el caso de los bancos. El dinero que los ahorrantes depositan en los bancos, éstas entidades lo prestan a otras personas a un interés que permite pagar al ahorrante y que el banco también obtenga beneficios, y también lo invierten en proyectos inmobiliarios y de otros tipos.  Sin embargo, hasta esta actividad está regulada.

“Al ser captaciones del público y masivas, y la banca juega un rol tan importante, que el Estado se encarga de supervisar (superintendente de Bancos) y regular (Junta Monetaria) esas actividades se vigila hasta al banquero, para ver si está manejando bien esos fondos”.

No pasa así en el caso de las Pirámides.

Alejandro Fernández informó que este negocio, que data de principios del siglo pasado, se ha extendido más, y es más peligroso porque se está haciendo a través de la Internet, y quienes ingresan a las pirámides no conocen a la persona que gestiona el negocio, y no sabe qué delincuente puede estar del otro lado, como para facilitarle sus informaciones y la de los amigos que entra al negocio.

El economista advirtió que hay diferentes formas de pirámides y que está enterado de que en el país funcionan varias. Llamó a los padres a estar al tanto de las actividades de sus hijos, especialmente si le piden dinero, porque aunque para algunas personas con grandes ingresos 5,600 pesos puede ser poco, de cualquier forma, equivale a un sueldo mínimo.

“El dinero no crece debajo de la tierra, no los siembras debajo de la tierra y crece, tiene que haber un valor integrado”, y en esto de las pirámides el único “trabajo” es depositar dinero y esperar que los demás te depositen o tal vez recibir intereses.

Cree que estos negocios prosperan en países como República Dominicana por el analfabetismo financiero, la codicia, el afán de lucro rápido y el materialismo en extremo. Y al final, las personas pierden lo invertido, y en el peor y más seguro de los casos, terminan estafadas.

Comentarios