Muy Ciertos esto!!! La piratería se combate con buenos precios e innovación, no restricciones

RevolucióneliaxHoy quiero abordar un tema de bastante actualidad y de interés no solo para la industria del cine y la música, sino que para cualquier otra industria en donde exista el tema de la piratería.

Iniciemos primero planteando la situación actual en que vivimos...

Vivimos actualmente en una sociedad en donde todo contenido digital (sea videos, audio, textos o aplicaciones) son por lo general protegidos con algún tipo de tecnología anti-copias (el famoso DRM o Digital Rights Management), en donde la finalidad es que los piratas no puedan hacer copias de esa media y venderla a un precio más bajo o incluso de forma gratuita por Internet.

Sin embargo, si hay algo que hemos aprendido en los últimos 20 años, es que DRM simplemente no funciona, pues con cada nuevo esquema de protección surge una manera de hackear el sistema y hacer copias de todas maneras.

Ese siempre ha sido el caso desde los video-juegos para computadoras como la Commodore 64 o Apple II de los 1980s, hasta el sistema de Macrovision de las ya extintas películas en el formato VHS, hasta la protección de Apple para iTunes y el App Store, e incluso hasta todas las consolas de video-juegos modernas como el Nintendo Wii, Xbox 360 y más recientemente el PlayStation 3.

En otras palabras, el objetivo de DRM es solo un sueño, y técnicamente simplemente no funciona. Punto.

En el otro lado de la moneda tenemos a los consumidores honestos. Estos son los que cargan con todos los problemas e inconvenientes de tecnologías DRM, que en vez de ayudar a traer comodidad al usuario, lo que hacen es complicarles la vida e incluso hacer que literalmente odien los estudios y empresas que implementan estas tecnologías en sus productos.

Por ejemplo, me resulta increíble lo que hay que hacer para uno ver una película en el formato Blu-ray en un dispositivo como el iPhone o iPad. Primero hay que instalar una aplicación en una PC o Mac, después hay que seguir unos pasos relativamente complejos en donde hay que entrar un código que viene con el disco (que al menos en mi caso, se me ha perdido un par de veces y ya no puedo transferir esas películas a mi iPad), después hay que sincronizar con iTunes, esperar un buen tiempo, y finalmente (si hiciste todo bien), podrás disfrutar la película.

No tengo datos estadísticos al respecto, pero me atrevo a adivinar que el 99.99% de los usuarios no utilizan esta funcionalidad "Digital Copy" de Blu-ray por lo tedioso que resulta todo el proceso. Yo mismo desistí desde el primer intento y no lo he intentado más.

Lo ideal debería ser que simplemente yo pueda insertar el disco Blu-ray en un reproductor, conectar un iPhone o iPad, y transferir la película sin pasos innecesarios. La situación fuera así y yo personalmente saldría sorprendido y hasta casi agradecido de la empresa que me diera esta facilidad, en vez de sentirme timado como me siento ahora.

Entonces, ¿qué podemos hacer al respecto? Pues antes de continuar quiero aclarar algo primero...

Yo no apruebo la piratería en su forma básica de simplemente copiar vilmente y después distribuir o vender el trabajo y esfuerzo de otros al mundo entero. Simplemente me lo encuentro tan malo como el crear DRM en primer lugar.

Sin embargo, creo que el 95% de la piratería no es ese tipo de piratería, y es un tipo de piratería de la cual yo mismo admito haber sido parte en algún momento: Piratería como una forma de protesta.

No hablo de que un grupo de revolucionarios nos sentamos en una mesa y decidimos bajar películas y canciones como una forma de protesta. Hablo del hecho que viene naturalmente al ser humano de este recurrir a alternativas cuando simplemente no se le dan opciones.

Una analogía a todo esto es lo que ha sucedido incontablemente en nuestra historia en el planeta: Algún tirano tiene sublevado a un pueblo, y eventualmente el pueblo no tiene otra opción más que recurrir lamentablemente a la violencia, creando un golpe de estado, en el proceso matando militares y al mismo dictador.

En ese escenario, ni yo ni nadie apoyamos el acto de matar, pero cuando no queda más remedio para obtener nuestra libertad (después de haber agotado todas las otras formas pacíficas de diálogo e insubordinación, como nos enseñó Gandhi), esa es la única salida.

Similarmente, a eso me refiero con que no apoyo la piratería pero entiendo por qué ocurre. La piratería, en su vasta mayoría hoy día es un mensaje subconsciente de los consumidores que claramente le han enviado el mensaje a los creadores de contenidos diciéndoles: No me gusta el modelo actual.

La piratería en ese sentido, es una revolución.

Ojo, no estoy apoyando en lo más mínimo a ese grupo reducido de personas (en un estudio reciente leí que en todo el mundo solo unas 100 personas son responsables por la vasta piratería de todo el mundo) que se dedican a esto como un negocio, en donde sin los menores escrúpulos copian y venden estas películas y se benefician con publicidad en páginas de dudosa credibilidad o hasta legalidad.

Sin embargo, una cosa que sí entiendo es que esas 100 personas lo que están haciendo es simplemente llenando una demanda que existe y que no está siendo llenada por los grandes generadores de media.

Creo que la industria de los medios debería aprender de la historia en cuanto a esto...

En 1919 el Congreso de los EEUU aprobó una ley haciendo ilegal la venta y consumo de bebidas alcohólicas en esa nación, pero ya para el 1925 en tan solo la ciudad de New York existían entre 30,000 a 100,000 lugares en donde podías ir a beber alcohol ilegalmente (fuente). Eso de paso abrió las puertas al legendario gánster Al Capone, quien se convirtió en suplidor a estos bares clandestinos, y toda esta situación de paso lo que hizo fue crear toda una industria de violencia y corrupción en torno al negocio del alcohol.

Y lo peor del caso es que las personas comunes y corrientes eran las que terminaban en las cárceles, rara vez los gánsters. Vale la pena decir que ya para el 1933 la polémica ley tuvo que ser abolida, pues la famosa "cura" resultó peor que la "enfermedad" de beber socialmente.

Pues lo mismo está sucediendo hoy día, pero lamentablemente son muy pocos los que ven el problema como es.

Los estudios, disqueras y empresas de software ven la piratería como una escoria que les roba de su esfuerzo.

Yo estaría de acuerdo con esa evaluación si ellos mismos fueran justos con sus consumidores y vendieran la media de forma mucho más flexible y asequible. Pero esa no es la realidad hoy día.

Incluso, se han hecho varios estudios a través de los años en donde se ha comprobado que la piratería lo que ha hecho es ayudar a las ventas de media, esto debido a un efecto que en la era de la música en casetes y películas VHS se entendía mejor: El fenómeno de "correr la voz"...

En esos días del Walkman de Sony, era habitual que las personas copiaran casetes y se los regalaran a sus amigos, pero esa misma acción hacía que las bandas se reconocieran aun más, lo que hacía que los conciertos se llenaran más (que es en donde las bandas en realidad hacen la gran parte de su dinero), e incluso hacía que más personas compraran casetes originales.

Es decir, publicidad gratuita.

En otras palabras, permitir que algunas personas copien la media, con el objetivo de apostar a que algunas personas que nunca hubieran comprado ese casete se interesaran en el artista y lo apoyaran en futuros proyectos.

Eso es algo que entiendo va en contra de la intuición a simple vista (es decir, permitir copiar con el hecho de vender más), pero fue una realidad que vivimos durante dos décadas y la industria parece haberse olvidado de esos días...

Similarmente, hoy día también ocurre a través de la piratería que personas que nunca hubieran pagado para ir al cine a ver una película, son expuestos a actores y directores que resultan de su agrado y que posteriormente tiene como resultado que la persona vaya al cine o rente una película en DVD. Este es un cliente nuevo que nunca se hubiera tenido anteriormente.

Ahora, aquí hay otro tema que debe enfrentarse seriamente: Existen personas que ciertamente si tienen la opción de pagar por comprar una película, o de comprar un DVD o CD pirateado (o descarga por Internet), optarán por la segunda opción.

Sin embargo, eso creo también se debe al modelo actual que simplemente va en contra de la realidad. Uno de los pilares básicos de la economía (y enseñado en cualquier curso de introducción a esa materia en cualquier universidad del mundo) es el tema de oferta y la demanda, y de crear un balance entre ambas con la finalidad de que tanto los productores como consumidores se beneficien mutuamente.

El problema es que los productores hoy día quieren inclinar la balanza demasiado a su favor, lo que provoca la piratería.

Yo al caminar por las calles de no solo la ciudad en donde resido actualmente, sino que en cualquier otra ciudad latinoamericana, puedo encontrar en las calles personas dispuestas a venderme cualquier película que yo desee, por un precio. Ese precio por lo general es tan bajo, que muchas personas optan por comprar la versión pirata, incluso arriesgándose a ver una película con imagen y sonido de mala calidad.

Pensemos en ese escenario un poco más, y propongamos lo siguiente: ¿Qué sucedería si los estudios ofertaran películas a un costo ligeramente más alto que estas copias piratas, pero con la facilidad de que la película se descargue por Internet directamente a mi casa y yo la pueda disfrutar en mi TV, y con calidad de audio y video de alta definición y sin tener que salir de mi casa?

Respuesta: Se eliminaría al menos el 90% de la piratería.

Yo entiendo perfectamente que todavía no todo el mundo goza de una conexión de Internet de alta velocidad, pero existen alternativas: ¿Qué tal vender los DVDs a un costo 4 o 5 veces más baratos que los precios actuales?

Estas medidas no solo terminarían con la piratería, sino que de paso incentivarían las compras de más películas.

Ahora, alguien que compraría una sola película por US$15 dólares, compraría posiblemente 10 películas a US$3 dólares cada una.

Y de paso, los estudios debería remover todo rastro de DRM y permitir (y desear) que un porcentaje de las personas que compren sus películas las compartirán, en vez de tratar a toda persona que haga una copia como un criminal.

Recuerden: Los consumidores no son criminales, son los que alimentan sus bolsillos...

Finalmente, está también el tema de innovar. Yo recuerdo los días de Napster, la primera plataforma a gran escala para el copiado no autorizado de canciones por Internet. Creo que un par de minutos después que lo vi lo primero que pensé fue que no podía creer que se necesitó de un joven universitario de 19 años para crear una herramienta de fácil uso para los usuarios, en vez de una empresa multinacional con cientos de millones de dólares en recursos técnicos para crear lo mismo.

Pero lo que más me sorprendió de todo esto es que se necesitó de casi una década más para que las empresas entendieran que el modelo Napster era el modelo de distribución de música del futuro. Apple (una empresa que no tiene absolutamente nada que ver ni con películas ni música) detectó la oportunidad, entró al mercado con el iPod y iTunes, y hoy día tiene esclavizadas con altas comisiones a esas empresas que debieron adoptar estas tecnologías con brazos abiertos en primer lugar...

Similarmente, hoy día vivimos un mundo caótico en donde debido a DRM, tenemos decenas de tiendas fragmentadas, y varias formas distintas de buscar, comprar y desplegar contenido en nuestra TV, en vez de estas empresas unirse, dejar el DRM a un lado, crear un estándar universal, y permitir que cualquier dispositivo (como el Boxee, TiVo, Apple TV, Xbox, PS3, etc) accedan a esas tiendas para comprar.

Buscar. Comprar con un click. Disfrutar en la TV. Así debería ser. Y si me da la gana de prestarle mi película a mis tios, debería poder hacerlo, y ellos compartir lo que compraron conmigo. Al final descubrimos más cosas que nos gustan y consumimos más.

Entonces, como escribí en el título de este editorial (el cual a propósito es un eco de este otro que escribí hace 5 años): Bajen los precios a un valor irresistible, remuevan DRM, incentiva el compartir la media, y adopten tecnologías que verdaderamente nos hagan la vida más fácil, y de paso el poder consumir más.

Hagan eso y la piratería se reducirá a algo insignificante, sus ingresos aumentarán, y el grado de satisfacción de los consumidores que le dan de comer subirá considerablemente... 
 
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